
El grupo bodeguero de Rueda, José Pariente, entra en la DO Ribeiro tras adquirir la bodega y finca gallega A Vilerma, que cuenta con seis hectáreas de viñedo, asentada en el Valle del Avia, en el municipio de Leiro (Ourense). La vitivinícola ourensana es una una de las bodegas que contribuyó al resurgimiento del caldo Ribeiro a partir de la década de 1980 con la elaboración de vinos a partir de variedades autóctonas.
La bodega vallisoletana recoge el testigo del 'colleiteiro' Arsenio Paz en su labor de recuperación de variedades autóctonas. Así, en la finca adquirida conviven diez variedades de uva distintas, que el viticultor gallego fue recuperando y poniendo en valor.
De esta forma, su fundador, Arsenio Paz, de 86 años y natural del Valle del Avia, una de las figuras más relevantes en el resurgir de la Denominación de Origen Ribeiro, deja en manos de la familia Pariente su legado.
Desde la bodega vallisoletana, el director general de Bodegas José Pariente, Ignacio Prieto Pariente, explica que "la filosofía de A Vilerma encajaba a la perfección con nuestros valores y nos cautivó desde el principio", además de destacar la sintonía especial con su fundador, Arsenio Paz. No dudan de que se trata de un proyecto idóneo para elaborar en Ribeiro.
Bodegas José Pariente ha destacado que el cultivo sostenible de la viña y la recuperación de variedades blancas como la Treixadura, Loureira, Albariño, Godello, Torrontés y Lado y variedades tintas como la Brancellao, Caiño tinto, Ferrón y Sousón seguirá siendo el propósito fundamental de A Vilerma.
Creación de puestos de trabajo
De esta forma, con la llegada de la familia Pariente la bodega gallega pasará por una profesionalización de la gestión, lo que supondrá la creación de puestos de trabajo locales, con el objetivo de elaborar nuevos vinos en el futuro, además de los tradicionales Vilerma Blanco y Vilerma Tinto, vinificados exclusivamente con las uvas procedentes de la finca desde 1977.
Por su parte, la directora técnica de Bodegas José Pariente, Martina Prieto Pariente, ha reiterado su "profundo respeto por la historia y las raíces" de este lugar. En este sentido, afirma que "acogemos A Vilerma como un proyecto propio, un legado apasionante" en el que continuar trabajando día tras día para contribuir al posicionamiento de los vinos de Ribeiro en el lugar que se merecen, poniendo en valor su terruño, sus viñedos y el resurgir de sus variedades autóctonas.