Burgos
La portavoz del actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha achacado a la falta de incentivos fiscales en España y a la "deriva económica" de Pedro Sánchez la decisión de la multinacional china Citi Dicastal de levantar una fábrica de llantas para coches en Portugal, con una inversión de 150 millones y 600 empleos directos, un proyecto al que optaba también la ciudad castellana.
Así se ha pronunciado la portavoz municipal tras conocerse que la fábrica de llantas de automóvil, a la que aspiraba Burgos, se instalará definitivamente en Portugal.
Al respecto, Ballesteros ha recordado que el anterior equipo de Gobierno capitaneado por Daniel de la Rosa "se precipitó en su momento al anunciar antes de tiempo y en base a la irresponsabilidad que en ciertos casos le caracterizaba como alcalde" la posibilidad de que esta empresa de llantas se fuera a implantar en la ciudad de Burgos.
"Se buscó un rédito político" ha precisado la portavoz municipal, quien ha recordado, además, que desde la Junta se pidió que no se hiciese un anuncio público de una empresa implicada "y no había nada claro al respecto".
Asimismo, Andrea Ballesteros considera que la decisión final de la compañía de ubicarse en Portugal "es una cuestión meramente empresarial que tiene que ver con los beneficios fiscales" que ofrece el país vecino y ante la "situación de deriva económica con la gestión de Pedro Sánchez" y los "pocos incentivos" que hay en España que lleva a empresas a implantarse en otros países.
Burgos formaba parte de la terna final de ciudades candidatas manejada por la multinacional china Citic Dicastal para levantar una planta especializada por la que también pujaban Vigo y la localidad lusa de Águeda, en el norte del país, que finalmente ha sido la ganadora.
La multinacional china Citic tiene presencia en España desde 2011 cuando compró la gallega Gándara Censa. Burgos había ofertado el suelo para convencer a Citic Dicastal, en concreto una parcela de 101.000 metros cuadrados ya urbanizada y situada entre la calle Alfoz de Bricia y el ramal ferroviario de mercancías de Villalonquéjar.
