
El gigante alemán de los envases Schutz apuesta por crecer en España. La compañía ha abierto una tercera fábrica en el país en la localidad tolenada de Cazalegas, muy próxima a Talavera de la Reina y tan solo 100 kilómetros de Madrid.
Según explica el consejero delegado de Schutz Iberia en una conversación con elEconomista.es, la nueva fábrica cuenta con 12.000 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 27.000 y "tendrá por objeto la recuperación de bidones de plástico y la fabricación de contenedores de polietileno de alta densidad para almacenamiento de gasóleo, agua caliente y otros líquidos".
El grupo, líder del mercado de los sistemas de envases, destinados a suministrar a la industria química, de lubricantes y alimentación, con una facturación global de 3.500 millones de euros, y que cuenta con un total de 56 fábricas en todo el mundo, tenía ya dos plantas en España, ambas en la provincia de Tarragona, una en Valls y la otra en Vila-seca.
Inversión
"Se han invertido unos 25 millones de euros en las nuevas instalaciones de Cazalegas y la planta permitirá la generación de unos 40 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos", explica su consejero delegado, que insiste, además, en que la nueva planta "tiene todavía una capacidad de crecimiento del 50%". Las nuevas instalaciones en la provincia de Toledo están equipadas con la última tecnología, e integran los procesos de eficiencia energética como componentes fundamentales en su diseño.
Un gigante industrial
Desde su fundación en 1995, la planta situada en Vila-seca, cerca del área industrial petroquímica de Tarragona, se ha convertido en una de las mayores del grupo en Europa. Actualmente, cuenta con más de 250 empleados distribuidos en los campos de los envases, sistemas de calefacción y suelo radiante, depósitos de agua, así como tubos y accesorios para la eliminación de gases y sistemas de chimeneas. Según Castán, "la nueva ubicación facilita la cercanía con los clientes, de tal forma que se pueden resolver sus necesidades con rutas de transporte cortas y tiempos de respuesta rápidos, tanto para la entrega de contenedores nuevos como para la recogida de los vacíos".
De esta forma, según aseguran los responsables de la empresa alemana, se ayuda a optimizar la cadena de suministro de sus clientes, tanto en el aspecto económico como medioambiental.