La multinacional vasca de componentes de automoción CIE Automotive ha logrado en el primer semestre del año un beneficio neto de 160,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,1% en tasa interanual en comparación con los 148,2 millones del mismo periodo del año anterior.
De esta manera, CIE Automotive ha alcanzado un beneficio récord todo ello en un contexto de crisis de mercado y cuando la producción de vehículos en todo el mundo es un 1,8% inferior a la registrada en los seis primeros meses del año pasado.
En el segundo trimestre del año el beneficio neto de la compañía alcanzó 78,1 millones de euros, lo que supone un 11,5% más frente a los 70 millones logrados en el segundo trimestre de 2021. Así, se trata de un segundo trimestre récord para la compañía.
El resultado bruto de explotación (ebitda) en el primer semestre se situó en los 323,8 millones de euros, un 6,9% más frente a los 302,8 millones logrados en el mismo periodo del año anterior. En el segundo trimestre del año el ebitda alcanzó los 164,4 millones de euros, un 12,9% más en tasa interanual y un récord en el periodo.
Asimismo, el margen ebitda sobre las ventas entre enero y junio se situó en el 16,4%, lo que supone 1,6 puntos porcentuales menos en tasa interanual, cifras iguales a las logradas en el segundo trimestre del año.
La facturación de la compañía en los seis primeros meses del año se incrementó un 17,5% en tasa interanual, hasta los 1.976,5 millones de euros. Otro récord para la multinacional vasca fue el logrado en el segundo trimestre del año, ya que superó por primera vez en un trimestre los 1.000 millones de euros. Así, entre abril y junio la facturación aumentó un 24,3% en comparación con los 807,8 millones logrados en el segundo trimestre de 2021, hasta los 1.004,2 millones de euros.
El consejero delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, ha explicado que "los más de 160 millones de euros de resultado neto conseguidos en este primer semestre del año son los más altos de la historia de la compañía y han sido conseguidos en un mercado de automoción deprimido y en un contexto económico complejo donde variables de coste como la energía o la inflación continúan creciendo".
La deuda financiera neta de la compañía en el primer semestre del año alcanzó los 1.391,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,2% en comparación con los 1.394,9 millones de euros del primer semestre del año pasado.