
Después de tres intentos fallidos, China podría ver mañana cómo MSCI -Morgan Stanley Capital International- aprueba finalmente la inclusión de las acciones de renta variable del mercado chino continental en sus grandes índices de bolsa. La revisión se lleva a cabo todos los años, en torno a estas fechas, y hasta ahora China no ha conseguido que MSCI abra los libros para incluir estos títulos en los selectivos.
Sin embargo, parece que en esta ocasión hay más posibilidades que en el pasado, y lo más probable es que se incluyan, según los expertos, gracias a las medidas para facilitar el acceso que ha implementado China en los últimos tiempos.
Qué es lo que se decide
En concreto, la decisión de MSCI se orienta a las acciones que cotizan en los índices continentales de la bolsa china. El gigante asiático no está totalmente excluído de los selectivos de referencia de la firma estadounidense, ya que, en el caso del selectivo MSCI All Country World, China supone un 2% de la ponderación del índice, y en el MSCI Emerging Markets, China es el país que más pesa, con casi un 28% del total.
Sin embargo, estos porcentajes sólo recogen empresas que estén listadas en Hong-Kong, u otros mercados, como el estadounidense, donde también se encuentran algunas firmas chinas. Del 28% que pesa China en el índice de países emergentes, sólo entre 6 empresas acaparan el 12%, casi la mitad de toda la ponderación que tiene el país en el selectivo.
Según destaca Christina Chung, responsable de renta variable china de Allianz Global Investors, mientras el peso de China en la capitalización mundial es del 16%, sólo por detrás de EEUU -42%-, su peso en el índice de bolsa global de MSCI es sólo del 2%. Además, China ha tomado medidas importantes para favorecer el sí de la empresa norteamericana, quien exigía medidas liberalizadoras de su mercado, como disponibilidad de acceso a la inversión extranjera en estas empresas.
Como explica Eduardo Ros, analista en BrightGate Capital, "en junio de 2016 MSCI anunció que no incluía las acciones de tipo A en el índice MSCI Emerging Markets, citando tres razones: implementación de la política QFII -un programa para dar licencias a inversores extranjeros para que puedan comprar títulos chinos en divisa local- y eliminación del límite del 20% de repatriación mensual; implementación de la regulación de suspensión de cotizaciones y una resolución de requisitos por las bolsas locales para la inclusión de nuevos productos financieros".
El pasado mes de diciembre China inauguró el Shenzhen Connect -un programa por el cual se pueden comprar acciones del índice Shenzen a través de Hong-Kong, sucesor del programa que se implementó en 2014, que conectaba el índice de Shanghai-, que, como explica Eduardo Ros, "implica que ahora los inversores pueden acceder a aproximadamente 1.480 acciones de Shanghai y Shenzen sin necesidad de obtener licencia ni de pagar una cuota relativa a la restricción de movimiento de capital". "Además", continúa Ros, "la nueva política de suspensión de cotizaciones por las bolsas locales ha devuelto el número de suspensiones voluntarias a los niveles pre-crisis".
Raymond Chan, director de inversiones en renta variable asiática de Allianz GI, destaca sobre la posibilidad de que se dé luz verde, que "en esta ocasión debería ser diferente, y creo que las posibilidades de que ocurra son más del 50%: China ha facilitado mucho el acceso, con el stock connect, y sólo es cuestión de tiempo que el mundo se despierte y se dé cuenta de lo que está haciendo el país".
Además de Chan, un gestor de renta variable emergente consultado por elEconomista y que prefiere no ser citado, también da más del 50% de probabilidad a que se produzca en esta ocasión.
Qué importancia tiene
Sin embargo, este último experto destaca que la decisión no será muy transcendente para los mercados, teniendo en cuenta que MSCI probablemente incluirá las acciones de forma progresiva, creciendo poco a poco el peso de China en los selectivos.
No hay que olvidar que, si MSCI da luz verde a la inclusión, la industria de la gestión pasiva tendría que reaccionar comprando acciones de las empresas del país para que los fondos y ETFs que replican a estos índices hagan su labor de forma correcta. Raymond Chan explica sobre esta entrada de dinero que "dependerá de la forma en la que se incluyan las acciones".
Sin embargo, Chan coincide en la idea de que se hará paulatinamente, y por ello no cree que "entre mucho dinero al principio. Será un gesto significativo de que la gente tiene que empezar a pensar en China como una alaternativa real a la hora de invertir en bolsa".