La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de San Francisco, uno de los bancos centrales regionales que componen la institución que preside Ben Bernanke, admite que no puede esperar a que la inflación baje para dejar de subir los tipos, ya que podrían pasarse.
Por fin, un rayo de luz. Entre tanta confusión, declaraciones contradictorias e incluso tanto llamamiento al mercado para que ‘no especule’ con la evolución de los tipos (Bernanke dixit), por fin alguien de la Reserva Federal se atrevió a ir un paso más allá del 50-50 (las probabilidades de una subida de tipos el 8 de agosto, que antes de ayer reiteró William Poole, el presidente de la Fed de Saint Louis).
Ese alguien fue Janet Yellen, presidenta de la Fed de San Francisco, quien dijo algo importantísimo para los mercados: la Fed no puede esperar a que la inflación se ralentice para dejar de subir los tipos; debe hacerlo antes. Lo cual insinúa que, en efecto, la reunión de agosto puede no subir los tipos por primera vez en más de dos años.
"Si siguiéramos subiendo los tipos automáticamente hasta que veamos que la inflación empieza a responder, lo más seguro es que vayamos demasiado lejos", admitió Yellen en uno de los discursos más francos que se recuerdan a la Fed en los últimos años. 'Quiero resaltar los riesgos de pasarse de la raya (over-doing)'.
Como saben, los últimos datos económicos muestran que la desaceleración del crecimiento no va acompañada de una reducción de las presiones inflacionistas; de hecho, éstas siguen aumentando, como dejó claro el PIB del segundo trimestre. Por eso, muchos analistas son escépticos sobre el triunfalismo con que se ha tomado la bolsa la ralentización de la economía. Con sus palabras, Yellen inclinó la balanza hacia el lado de mayor confianza en los datos de actividad que en los de inflación.
Su argumento es el que ya expuso Bernanke ante el Congreso: el enfriamiento de la economía, y el efecto retardado de las subidas de tipos, deben frenar la escalada inflacionista. La gran novedad está en reconocer que, mientras se produce este efecto, la Fed no puede seguir subiendo los tipos.