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La semana pasada se pudieron observar las primeras evidencias técnicas de debilidad en la recuperación que iniciaron los principales índices tecnológicos en marzo.
Efectivamente, por primera vez desde entonces se puede observar como el NASDAQ 100 presenta ya una estructura de precios bajista en gráficos diarios, toda vez que se pueden ver ya dos máximos relativos decrecientes en la cotización.
Esto es una señal de debilidad que nos hace estar muy atentos ya que podría ser un aviso de que la tendencia alcista que definen los índices norteamericanos podría ser parcialmente corregida antes de proseguir las subidas en próximas semanas. De momento, esto solamente se puede detectar en el Nasdaq 100 y Composite ya que tanto el S&P 500 como el DJ Industrial siguen presentando una estructura de precios netamente alcista.
Si a esta divergencia se le suma el hecho de que la caída de la última semana se puede canalizar perfectamente, algo que nos advierte de la falta de impulsividad (peligrosidad en resumidas cuentas) de la misma, todo apunta a que la fase lateral bajista de las últimas jornadas se podría tratar de una mera consolidación previa a un nuevo segmento alcista.
Esto es lo que parecen intuir los máximos exponentes de la zona euro, si vemos como el DAX 30, el CAC 40 y, por ende, el Eurostoxx 50, superaron el viernes pasado resistencias que generan señales inequívocas de continuidad en la tendencia alcista. Solamente nos haría variar esta apreciación, y se valoraría el inicio de una fase de ajuste de las subidas desde marzo, si se pierden los 1857p en el Nasdaq 100.
