La tasa de inflación de la eurozona se situó en noviembre en el 2,2%, lo que representa un descenso de tres décimas respecto al nivel registrado en octubre, principalmente gracias al abaratamiento de la energía, según reflejan los datos de la estimación adelantada publicados por Eurostat.
En concreto, los precios de la energía experimentaron un alza interanual del 5,8%, frente al 8% de octubre, mientras que la partida de alimentos, alcohol y tabaco subió un 3%, una décima menos que en octubre.
La inflación en el sector servicios se situó en el 1,7%, el mismo nivel que el mes precedente, mientras los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 1,1%, en línea con el dato de octubre.