El gasto personal de los consumidores estadounidenses bajó el 0,3% en diciembre, el mayor desde 2009. A su vez, los ingresos personales se elevaron el 0,3%.
No obstante, en ambos casos, las lecturas han estado en línea con lo que preveían los expertos consultados por Bloomberg. Para el gasto se esperaba una caída del 0,2% y para los ingresos, un alza del 0,2%.