Vago, incapaz, despreocupado. Esa es la opinión general sobre los estudiantes que escogen carreras de Letras. ¿Y sobre los de Ciencias? Inteligentes, serios y responsables. Estos fueron los estereotipos en una investigación cualitativa dirigida en Madrid por Mercedes López Sáez, profesora de Sociología de la UNED.
Este viernes es el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, pero padecemos unos estereotipos tan comunes que se pueden seguir escuchando frases como 'el que vale, vale y el que no, a letras'. Es como decir que Federico García Lorca, que estudió Filosofía y Letras y se licenció en Derecho, no valía para nada.
La diseñadora publicitaria canadiense Marci Segal se basó en la filosofía y vida de Leonardo da Vinci para honrar la creatividad y la innovación. Fijó una semana de celebraciones que comenzaban en la fecha del nacimiento de Leonardo (15 de abril) y culminaban el 21 de abril, Día Mundial de la Creatividad y la Innovación. Día que, a su vez, coincide con el nacimiento de artistas como el pintor Ludovico Carracci y con el fallecimiento de intelectuales como el escritor Mark Twain.
Pero la creatividad no solo no se valora, sino que además se la maltrata en las escuelas. Una de las charlas más vistas en YouTube se titula Las escuelas matan la creatividad. Fue pronunciada por el educador y doctor por la Universidad de Londres Ken Robinson y es la número 1 en las charlas TED. Según Robinson, la mayoría de los sistemas educativos actuales consideran a las humanidades materias menos importantes que las matemáticas. El sistema educativo deja a un lado el desarrollo de la creatividad para centrarse en las materias más rígidas.
El ejemplo de ello está en que las enseñanzas artísticas y la filosofía salieron perdiendo con la reforma educativa (LOMCE) aprobada en 2013, y con el ministro de Educación José Ignacio Wert al frente. El padre de la polémica ley de educación ya insinuó que estas son asignaturas que "distraen".
Durante el año académico en el que escuchamos hablar por primera vez de la 'ley Wert' (2012/2013), los estudiantes de ciencias suponían el 43,5% del alumnado frente al 50,8% de letras. En 2015, el curso acabó con un punto porcentual más de estudiantes que de ciencias, y cerca de dos puntos porcentuales menos entre los que se decantaron por letras.
Pero resulta que la creatividad es una capacidad asociada generalmente con especialidades en Humanidades o Artes, aunque si se combina con conocimientos científicos, tenemos al empleado que desea Google. Esta compañía se ha lanzado en busca de mentes creativas. Ingenieros, comunicadores o diseñadores. Incluso filósofos. Personas con la capacidad de pensar de una manera diferente. "Las buenas ideas venden productos. Las grandes ideas cambian vidas".
Así explicó Lorraine Tworill, vicepresidenta de Google en Marketing global, la tendencia seguida por el gigante de Internet y otras muchas empresas. El mercado laboral demanda ideas out of the box (diferentes) para diferenciarse y alcanzar el éxito, sin embargo, el sistema educativo tradicional sigue apostando por aplastar la creatividad.
El método Montessori
Pero no ha sido así en todas las escuelas. Por ejemplo, los creadores de Google, Wikipedia y Amazon tienen algo en común: estudiaron según el método Montessori, un modelo de enseñanza basado en que cada niño debe desarrollar su creatividad.
Desde pequeños, los alumnos disfrutan de una libertad tutelada y se presta mucha atención al desarrollo físico, cognitivo, emocional y social. "Montessori de verdad te enseña a hacer las cosas por tu cuenta, a tu propio ritmo y tiempo", afirmaba Serguei Brin, cofundador de Google, según lo cuenta Steven Ley en el libro In The Plex: How Google Thinks, Works, and Shapes Our Lives. (Cómo Google piensa, trabaja y transforma nuestras vidas).
"El método Montessori se centra en los niños y niñas dotándoles de autonomía para la vida y de una conciencia social que puede transformar el mundo", afirma Cristina Antoñanzas, formadora de Pedagogía Activa.
María Jesús Abaroa, presidenta de la Asociación Montessori en España, está segura de que este método "fomenta el bienestar de los alumnos, su imaginación y creatividad y el aprendizaje diversificado y sensorial".
Y serán precisamente los niños de hoy los que en el futuro se enfrentarán a los grandes desafíos laborales. Un informe publicado por el reconocido Pew Research Center sobre el impacto que tendrá la Inteligencia Artificial (IA) sobre el mercado laboral, afirma que los trabajos más rutinarios tendrán más posibilidades de desaparecer frente a los más creativos.
En todos aquellos puestos en los que se necesite creatividad, innovación o resolución de problemas, los robots no reemplazarán a las personas. Es la opinión de Pamela Rutledge, directora del Media Psychology Research Center, y del 52% de los participantes del estudio. "Los avances tecnológicos permitirán a las personas dejar de hacer tareas repetitivas para poder invertir toda su atención y energía en cosas donde realmente podemos marcar la diferencia", explica Rutledge. Además, señalan que se acabará con algunos trabajos, pero que se crearán muchos otros.
Aun así, los menos optimistas como Robert Cannon, experto en legislación digital, creen que "todo lo que pueda ser automatizado, se automatizará". El 48% de los encuestados evidencia su preocupación por el desarrollo de máquinas en todos los sectores laborales. Sin embargo, todos coinciden en que si existen puestos que se libren del auge de la robótica, serán aquellos que requieran una posición de mayor nivel directivo o un esfuerzo humano, cómo no, innovador y creativo.
