
El expresidente del Gobierno Felipe González ha decidido abandonar Venezuela después de constatar que no iba a poder visitar a los opositores encarcelados Leopoldo López, al que asesora legalmente en su defensa, y Daniel Ceballos, han confirmado fuentes de su entorno. González no descarta volver a Venezuela para asesorar en la defensa si finalmente el Gobierno de Nicolás Maduro le permite desarrollar su trabajo, según el abogado de López y Ceballos, Juan Carlos Gutiérrez. Margallo niega "quiebra alguna" en las relaciones con Venezuela tras la visita de González.
"Ha decidido no asumir una postura de confrontación con el Gobierno venezolano, ha decidido respetar a las autoridades venezolanas, posición que la defensa de López de Ceballos comparte", ha dicho Gutiérrez en una conversación telefónica.
El abogado ha considerado que es "la decisión correcta" porque evita una escalada de tensión con el Palacio de Miraflores y apuesta por "una actitud de respeto y de mediación" que sería más beneficiosa para López y Ceballos.
El Defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, ha acusado a González de intentar "deslegitimar" al Ejecutivo de Maduro.
Las tensiones
Esta visita reavivó las tensiones entre los bandos políticos en disputa en el país sudamericano. González se reunió el lunes con la coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD), un día después de haber llegado a Caracas con el fin de visitar en prisión a Leopoldo López y Daniel Ceballos.
Dirigentes del gobernante Partido Socialista acusaron a González de una amplia lista de fechorías que van desde desfalco hasta tráfico de influencia relacionado con el escándalo de la FIFA y nexos con narcotraficantes, promoviendo en las redes sociales la etiqueta #FelipeFueraDeAquí.
"Visitaré a Leopoldo López y Daniel Ceballos si logro obtener la autorización del Gobierno nacional", dijo González en una breve rueda de prensa tras el encuentro con los dirigentes de la MUD, flanqueado por las esposas de los políticos presos.
López y Ceballos, encarcelados el año pasado acusados de azuzar meses de protestas antigubernamentales, se mantienen en huelga de hambre desde hace casi dos semanas demandando la liberación de quienes consideran "presos políticos".
González visitó el domingo a Antonio Ledezma, alcalde opositor acusado de conspirar contra el presidente Nicolás Maduro y quien cumple arresto domiciliario tras ser sometido a una intervención quirúrgica.
La bienvenida de Capriles
Por su parte, el dos veces candidato presidencial opositor Henrique Capriles dio la bienvenida a González. "Los venezolanos nos caracterizamos por la hospitalidad, por eso le damos la bienvenida al ex presidente Felipe González, porque la opinión que hay desde afuera sobre nuestro país es importante", dijo.
No obstante, la administración de Maduro criticó la visita del González, declarado hace más de un mes persona "non grata" por la mayoría chavista de la Asamblea Nacional. "No vamos a tolerar ninguna grosera injerencia, ninguna intención de inmiscuirse en los asuntos que sólo nos corresponden a los venezolanos", dijo el alcalde capitalino Jorge Rodríguez, un influyente aliado de Maduro.
"Está en camino de convertirse en polvo cósmico", agregó Rodríguez, quien además acusó a González de recibir sobornos durante su mandato, ser un "amigo íntimo" del capo de la droga Pablo Escobar y haber ejercido influencia para que Marruecos fuera candidato a un Mundial de fútbol a cambio de dinero.
El viaje de González se ha producido en medio de una creciente crisis económica que ha golpeado la popularidad de Maduro, debilitándolo antes de unas cruciales elecciones parlamentarias que aún no tiene fecha.
El Gobierno ha frustrado encuentros previos que ex mandatarios han intentado hacer a López y Ceballos, como en el caso del colombiano Andrés Pastrana, el boliviano Jorge Quiroga y el chileno Sebastián Piñera.
Pero parte de la facción más militante de la oposición que anhela más presión internacional sobre Maduro sigue aupando las visitas.