
México eliminó los aranceles para las importaciones de diversos alimentos, como el maíz, trigo, arroz y la pasta de soja para combatir los efectos de las alzas de precios internacionales en apoyo a la población más pobre, anunció este domingo el presidente Felipe Calderón.
"A fin de paliar los efectos de este fenómeno internacional en nuestro país y evitar que afecte a quienes menos tienen, mi gobierno pondrá en marcha a partir de hoy una serie de acciones que apoyan la economía de las familias frente al alza internacional en los precios de los alimentos", dijo Calderón al anunciar el programa.
Las medidas
Las medidas se distribuyen en tres bloques: la eliminación o reducción de aranceles para la importación de algunos alimentos, los apoyos a los campesinos para aumentar la producción y el aumento de los apoyos a las familias con escasos recursos económicos.
El gobierno mexicano reaccionó así a los constantes incrementos de precios que han empezado a golpear a los consumidores mexicanos particularmente en las últimas semanas.
Los incrementos de los precios internacionales
Calderón reconoció que aunque su país registró el año pasado "la inflación más baja de América Latina", los incrementos de los precios internacionales "no dejan de sentirse en nuestro país y afectan a las familias más pobres".
El mandatario, que ya tuvo que enfrentar en 2006 un brusco aumento del precio del maíz, producto básico en la dieta de los mexicanos, atribuyó estos aumentos al crecimiento sostenido de las economías de China e India, que disparó la demanda de alimentos, los aumentos récord en los precios del petróleo y al "uso acelerado de maíz y otros consumibles para producir etanol".
El programa contempla la eliminación de aranceles para trigo, arroz, maíz blanco y productos forrajeros como sorgo, pasta de soja y maíz amarillo, la reducción a la mitad del arancel a la leche en polvo y la autorización de una cuota libre de impuestos para la adquisición de frijol.
Estimular la producción
Para estimular la producción agrícola, se eliminaron los impuestos a la importación de fertilizantes y abonos y se estableció una bolsa de más de 20.000 millones (unos 1.900 millones de dólares) para financiar la compra de maquinaria por pequeños productores.
Calderón se comprometió también a mantener los precios de la leche y la harina de maíz que se venden a precios preferenciales a la población sin recursos y se aumentarán los subsidios que reciben 5 millones de familias marginadas con recursos adicionales por 4.500 millones de pesos (430 millones de dólares).
Por último, anunció la creación de una "reserva estratégica de maíz para garantizar que las familias en las zonas marginadas tengan abasto suficiente" a través de la red asistencial del gobierno.