
El último equipo de inspectores de armas químicas de Naciones Unidas desplazados a Siria ha llegado a primera hora del viernes a Líbano tras abandonar poco antes su hotel en Damasco, según ha informado la cadena de televisión libanesa LBCI.
El grueso de la delegación abandonó territorio sirio por la frontera con Líbano durante la jornada del viernes, si bien un equipo técnico se quedó en el país para realizar más inspecciones.
Estos inspectores decidieron permanecer en respuesta a una petición en este sentido formulada por el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Muallem, quien les reclamó que también inspeccionen los suburbios situados en el este de la capital.
Este mismo viernes, el Gobierno de Siria ha afirmado que las acusaciones lanzadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, son un "intento desesperado" de justificar una posible "agresión" y ha recordado las "mentiras" que precedieron a la invasión de Irak.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores sirios ha asegurado en declaraciones a la agencia de noticias oficial SANA que su Ejecutivo está "sorprendido" por el hecho de que "uno de los mayores países del mundo esté intentando engañar a la opinión pública de una forma tan ingenua, sin basarse en pruebas".
Para Damasco, las acusaciones de Washington tienen como única base informaciones "antiguas" difundidas por los "terroristas" y están "llenas de conjeturas y mentiras".
En este sentido, ha criticado que el Gobierno de Barack Obama "base sus posiciones de guerra y paz en cosas publicadas en las redes sociales", lo que a ojos del Ministerio de Exteriores sirio es "un intento desesperado de hablar al mundo para que acepte la próxima agresión estadounidense".
ESCALADA DE TENSIÓN
Debido al bloqueo en el Consejo de Seguridad, máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas, Estados Unidos y sus aliados han comenzado a plantearse la posibilidad de intervenir militarmente en Siria sin el visto bueno de la organización internacional.
Fuentes del Gobierno estadounidense han aseverado a la cadena NBC que la acción militar contra Siria sería inminente. Al parecer, iría dirigida contra objetivos concretos, por lo que apenas duraría tres días. Su finalidad sería enviar un mensaje al Gobierno que preside Bashar al Assad.
En respuesta a estos rumores, el presidente estadounidense ha aclarado que "todavía" no ha tomado una decisión sobre la intervención militar en Siria, al tiempo que ha subrayado que no está interesado en "un conflicto abierto" en la región.