El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, que este jueves regresó a Bangkok tras 17 meses de exilio, dice que no busca vengarse de los militares que le derrocaron en 2006. Acusado de corrupción, el Tribunal Supremo le ha dejado en libertad bajo fianza tras una sesión de 20 minutos.
La fianza equivale a 250.000 dólares y tiene prohibido salir del país sin permiso del máximo tribunal, adonde el ex primer ministro fue conducido con escolta policial tras su llegada. Más de 10.000 personas con banderas azules y rosas rojas recibieron a Thaksin en el aeropuerto de Bangkok, cuyo suelo besó al bajar del avión procedente de Hong Kong, entre los aplausos de los suyos.
Miles de policías -incluidos tiradores de élite- estaban desplegados en el aeropuerto y la capital tailandesa. Thaksin, poderoso hombre de negocios y propietario del equipo de fútbol inglés Manchester City, regresó a Tailandia para responder a las acusaciones de corrupción. "Un montaje" del Ejército para justificar su golpe de Estado del 19 de septiembre de 2006, declaró Thaksin.
El multimillonario tailandés, de 58 años, agregó que sólo quería limpiar su nombre ante la justicia y pasar tiempo con su esposa y sus tres hijos. "Quiero decir a todas las partes implicadas que es hora de avanzar. Yo he dejado la política. No habrá desórdenes civiles ni golpe de Estado", declaró. "La gente en Tailandia sabe que respetaremos la voluntad del pueblo. Creen en mí".
Thaksin y su esposa, Pojaman, están acusados de varias violaciones de las leyes anticorrupción y pueden ser condenados a penas de cárcel y multas en el marco de un asunto inmobiliario. Pojaman está acusada de haber comprado en 2003 un terreno de cinco hectáreas en Bangkok por el equivalente de 23 millones de dólares a un fondo de inversiones dependiente del Banco Central de Tailandia.
La propiedad había sido tasada con anterioridad en el triple de esa suma. Thaksin está acusado de haber influido en la transacción. "He tenido varias conversaciones telefónicas con varios oficiales del ejército y la policía, así como con miembros de la administración para asegurarnos de que comprendan que ni mi familia ni yo no deseamos vengarnos", dijo luego Thaksin a la prensa en un lujoso hotel de la capital tailandesa.
"He regresado porque el pueblo se ha manifestado en las elecciones. La situación ha sido resuelta y la democracia restaurada", añadió. Aliados de Thaksin ganaron el 23 de diciembre pasado las elecciones legislativas que consagraron el retorno de Tailandia a las vías democráticas. Thaksin fue primer ministro de 2001 a 2006. El pasado verano boreal, ya exiliado en Gran Bretaña, compró el club de fútbol Manchester City.