
La empresa petrolera BP desembolsará 1.000 millones de dólares (unos 686 millones de euros) para restaurar la fauna y la flora en el Golfo de México como parte de sus acuerdos con el Gobierno de Estados Unidos y los gobiernos locales, informó hoy el Departamento de Justicia.
El acuerdo, el más cuantioso de este tipo, se anunció a poco de cumplirse el primer aniversario desde el incendio y hundimiento de la plataforma de exploración petrolera Deepwater Horizon, un accidente en el que murieron once trabajadores y se inició el mayor vertido petrolero en la historia de EEUU.
Los fiduciarios que recibirán recursos de este fondo de BP (British Petroleum) incluyen los estados de Alabama, Florida, Luisiana, Misisipi, Texas, el Departamento del Interior, y la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA por sus siglas en inglés).
"Este acuerdo nos permitirá reanudar los proyectos de restauración que hagan que los hábitat de la costa del Golfo, sus pantanos y junglas húmedas, y la fauna y la flora vuelvan al estado saludable después de los daños sufridos como consecuencia del vertido", dijo el secretario del Interior, Ken Salazar.
Según Salazar el acuerdo acelera los trabajos de restauración en la costa del Golfo "y de ninguna manera limita el que todos los miembros del fondo fiduciario reclamen compensaciones plenas".
Las querellas de BP
La empresa BP, concesionaria de la zona de exploración, ha indicado que iniciará querellas, que podrían sumar miles de millones de dólares, contra la firma Halliburton de servicios petroleros, la empresa Transocean dueña de la plataforma y Cameron International.
"La conducta inapropiada de Halliburton, sus errores y omisiones, incluido el fraude y el ocultamiento, causaron y/o contribuyeron al incidente", sostuvo BP en documentos presentados el miércoles ante un tribunal federal en Nueva Orleans (Luisiana).
BP también demandó a Transocean, la firma propietaria de la plataforma Deepwater Horizon, acusándola de negligencia: la firma petrolera también afirma que la plataforma no era apta para las operaciones en mar profundo.
Asimismo BP inició una querella contra la firma Cameron International, con sede en Londres, argumentando que el aparato fabricado por Cameron y que debió haber evitado el estallido no evitó la catástrofe.