
El grupo Muerde la Pasta -creado hace más de diez años por dos emprendedores castellonenses, Pablo Hernández y Francisco Rodríguez- se ha convertido en Tastia Group. Un cambio con el que se pone en marcha una compañía multimarca especializada en el sector de la alimentación que en la actualidad aglutina cinco empresas dedicadas a tres sectores diferenciales y complementarios: restauración, alimentación y construcción. En conjunto, el grupo ha realizado una inversión en su proyecto de más de cinco millones de euros durante este año.
El grupo Muerde la Pasta -creado hace más de diez años por dos emprendedores castellonenses, Pablo Hernández y Francisco Rodríguez- se ha convertido en Tastia Group. Un cambio con el que se pone en marcha una compañía multimarca especializada en el sector de la alimentación que en la actualidad aglutina cinco empresas dedicadas a tres sectores diferenciales y complementarios: restauración, alimentación y construcción. En conjunto, el grupo ha realizado una inversión en su proyecto de más de cinco millones de euros durante este año.
Una reorganización que tiene por objetivo alcanzar nuevas sinergias y al frente del cual está su recién nombrado consejero delegado, José María Carrillo, quien desde 2016 ocupaba la dirección de Muerde la Pasta. Carrillo es un buen conocedor del mundo de la restauración, llegó a la empresa tras ser director general de Dunkin Donuts y Baskin Robbins para España y Portugal durante más de diez años y ocupar diferentes cargos en las cadenas Jamaica Coffee Shop, Ingredients Café, Gaft Restaurant Group y Grupo Lombardo. Su desembarco en la empresa tenía por objetivo consolidar a la compañía como un referente en el mundo de la restauración nacional, un camino hacia el que ahora se dirige con paso firme y con un nuevo nombre.
¿Cómo ha sido el cambio?
Cuando yo me incorporé a la compañía hace ya dos años el desafío era pasar de ser una empresa de restauración familiar a convertirla en una compañía de restauración organizada. Hemos trabajado durante estos dos años en ordenar y resetear todas las divisiones del negocio y ha llegado el momento de cambiar el nombre por el que se nos conocía, Muerde la Pasta.
Éste es el nombre de nuestro principal negocio, pero empezamos a tener otras divisiones que están teniendo un peso significativo dentro de la marca. También nos planeamos crear otras marcas y no tenía sentido seguir llamándonos Muerde La pasta. De ahí nació Tastia Group.
¿Cómo se estructura ahora el grupo?
El grupo tiene tres divisiones. Una de cabecera, que es la de restauración, en la que tenemos Muerde la Pasta y dos firmas más que están comenzando, las cafeterías premium Savoiardi Cakes & Coffee y la nueva línea de experiencia gastronómica italiana Abbiocco. En esta misma división estamos creando una nueva marca para lanzarla a mediados del próximo año y tampoco descartamos realizar la adquisición de alguna firma.
Otra de las divisiones del grupo es Benfood, especializada en la fabricación de pastas rellanas, salsas y platos preparados italianos. Tenemos una fábrica de 10.000 metros cuadrados desde donde suministramos a nuestra división de restauración, pero también para otros operadores a través del canal horeca y retail. Después tenemos Benworks, que es la división encargada de construir y reformar los locales. A día de hoy, estas dos divisiones no solo prestan servicios a nuestra división de restauración, también lo hacen a terceras empresas.
¿La principal es restauración?
Este año terminaremos con una facturación de 75 millones de euros, aproximadamente el 18 por ciento de ella la realiza Benfood, el 7 por ciento Benwork y el 75 por ciento Muerde la Pasta. Nuestro objetivo es finalizar el próximo año con una facturación de 100 millones de euros.
Comenta que preparan el lanzamiento de una nueva marca...
Estamos en ello, pero no podemos dar detalles. Será de restauración, eso sí, pero no podemos avanzar en este momento en qué categoría. El debate está todavía encima de la mesa, tenemos un par de opciones y estamos definiendo hacia cuál de ellas vamos a tirar. En la actualidad, estamos haciendo pruebas de producto en Benfood. Son pruebas que realizamos a nivel interno para el nuevo proyecto, pero no está definida todavía hacia qué línea iremos.
Y de las adquisiciones, ¿puede contar algo?
No puedo dar nombres. Estamos en conversaciones con algunos pequeños operadores. Al final, en este tipo de adquisiciones lo que haces es comprar un ebitda que te ayuda a tu volumen. Estamos estudiando cadenas de entre 10 y 20 locales, siempre en el sector de la restauración. Nuestro lema lo dice claro 'Saber Sabor', todo tiene que estar vinculado con la restauración o la alimentación. En todo caso, tampoco tenemos prisa, nuestros objetivos son más a medio y largo plazo. La compra sería un plus.
¿Cuántos establecimientos tienen en la actualidad?
Muerde la Pasta cuenta con 28 locales y abriremos seis más antes de final de año. De cara al próximo año abriremos 15 más, de los que ya tenemos ocho firmados. De Abiocco y Savoiardi, que pusimos en marcha en noviembre del pasado año, vamos a hacer un desarrollo más en plan cadena. Estas dos marcas son conceptos muy singulares y se situarán en espacios muy singulares. En Valencia, por ejemplo, están ubicados en el antiguo Cine Capitol. Estas marcas, por el momento, no las vamos a franquiciar, las desarrollaremos nosotros.
¿Cómo ve el grupo dentro de cinco años?
El plan de negocio que nos hemos trazado es a cinco años y lo comenzamos en 2018. Tenemos intención de acabar estos cinco años con 100 unidades de negocio de Muerde la Pasta. Hablar de la nueva marca que vamos a lanzar es todavía prematuro. No tenemos hecha una proyección de la facturación que alcanzaremos, solo que el próximo año esperamos llegar a los 100 millones de euros.
¿Habrá expansión internacional?
No está contemplado a lo largo de estos años. Lo que no descartamos es entrar en breve en Portugal, donde ya estamos mirando, pero lo que queremos es tener una base importante en la Península. Creemos más en crecer como una balsa de aceite que en montar franquicias por todo el mundo. Ya vendrán en el futuro.
La inversión en Muerde la Pasta es a partir de los 750.000 euros, ¿les cuesta encontrar franquiciados?
No, el perfil de nuestros franquiciados son empresarios de la restauración, personas que son franquiciados de otras firmas. Para nosotros es muchísimo mejor que tengan otras marcas, eso beneficia muchísimo el día a día y la gestión, es un perfil que tiene experiencia en el retail y en el día a día con otras enseñas. No somos una marca, por nuestro nivel de inversión, de autoempleo.
¿Encuentran problemas en la búsqueda de locales?
Nuestro hábitat natural es el centro comercial y ahí no tenemos ningún tipo de complicación. Ahora hemos empezado con nuestro primer local en calle, en Valencia, y ahora que empezaremos a mirar en estas ubicaciones sí está resultando más difícil. Nuestro modelo de negocio puede comenzar a partir de los 500 metros cuadrados, pero el hándicap que tenemos es que tiene que ser de una sola planta y, a pie de calle, la mayoría de los locales grandes que encuentras tienen varias.
¿Los accionistas tienen intención de vender o de permanencia?
Los dos accionistas propietarios del grupo son Francisco Rodríguez y Pablo Hernández, los fundadores, cada uno tiene un 50 por ciento de la empresa. Su idea es mantenerse, no tienen intención de vender ni nada por el estilo. Sí que es cierto que nos han tocado los fondos de inversión. Hemos tenido bastante actividad en este sentido, sobre todo durante las últimas semanas, pero los accionistas están cerrados en banda en este tema. Ahora es cuando están disfrutando el negocio.
¿Cómo ve este 'boom' en la restauración?
Considero que las adquisiciones son otra forma diferente de crecer. Una forma rápida de crecimiento. Entiendo que las grandes empresas de restauración necesitan volumen y la forma más veloz de crecer es comprando un ebitda.
Creo que todavía no han terminado las operaciones. Día a día están saliendo nuevas operaciones de este tipo. Lo que hay que reconocer es que muchos se han subido al carro creyendo que su empresa vale mucho más de lo que realmente es su precio, porque hay un montón de empresas en venta ahora mismo.
¿Considera que hay una burbuja en el sector de la restauración?
Te puedo asegurar que burbuja no es. Todos los que trabajamos en empresas de restauración que cuentan con un cierto volumen tenemos encima de la mesa propuestas de compañías. Hay algunos que sí, que se creen que todo va a ser como Goiko Grill, por el que han pagado mucho dinero.
¿Por qué han elegido el nombre de Tastia para el grupo? ¿De dónde viene?
Llevamos desde enero del año pasado trabajando en el nombre, buscando una nueva denominación para el grupo. Teníamos varias propuestas sobre la mesa y al final nos hemos quedado con Tastia. Es una denominación que tiene una connotación muy fuerte con el tema de la comida. En catalán, tastar significa probar y en inglés, taste, también tiene la misma connotación.