
Sin miedo al Brexit ni a Donald Trump. Llaollao, la cadena española especializada en la elaboración y venta de yogur helado, ha decidido dar dos pasos de gigante en su expansión internacional e implantarse en Reino Unido y en Estados Unidos por primera vez en su historia. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias
Aunque no hay una fecha exacta para la apertura de esos dos mercados -en los que operará en franquicia- Pedro Espinosa, creador y director general de la firma, ha explicado a elEconomista Franquicias que Llaollao desembarcará en ambos antes de que acabe el año.
En Estados Unidos, la compañía hará su primera inmersión en Texas, tras firmar un acuerdo con un grupo empresarial que será el masterfranquiciado de la firma en ese Estado durante los próximos 15 años. De momento, el acuerdo contempla la apertura de 10 locales aunque, según matiza Espinosa, "el Estado de Texas, que es como España, tiene capacidad para muchos más". "Hemos querido ir poco a poco, aunque el contrato recoge opciones para invertir más", sostiene. Todavía no disponen de una fecha exacta para la apertura del primer local en el gigante americano. "Queremos que todos los trámites vinculados a la legislación estén correctos y que cuando abramos ese primer local en Estados Unidos, ya sea en el segundo, en el tercer o en el cuarto trimestre de este año lo hagamos con la mayor seguridad posible", puntualiza.
Si el proyecto en Texas sale según sus cálculos, Llaollao podría continuar desde allí la expansión a otros estados de Estados Unidos, como Florida y California. Estos son los que "más nos interesan por climatología y población", afirma.
Aunque tampoco hay un día señalado en el calendario para que Llaollao haga su primera inmersión en Reino Unido, los planes de la enseña pasan por desembarcar allí antes de verano, concretamente en la ciudad de Bournemouth, al sudeste de Inglaterra, donde se instalará a pie de calle.
Esta apertura, que llegará previsiblemente en los próximos tres meses, llega, sin embargo, con retraso. Y es que según Pedro Espinosa el acuerdo entre Llaollao y el máster de la firma en Reino Unido se firmó en abril del año pasado, es decir, antes de la votación que dio la victoria a los partidarios del Brexit.
Un Brexit que, para Espinosa, "no es una barrera para expandirnos en Reino Unido donde -a su juicio- hay barreras mucho más fuertes, como la competencia o el mercado inmobiliario".
Asia y América Latina
Otros dos mercados en los que Llaollao se estrenará este año son Vietnam y Ecuador. Donde la cadena también ha inaugurado un primer local en lo que va de año es en México. En este tiempo, Espinosa afirma que la marca ha crecido un 5% en ventas, respecto al mismo período del año anterior, gracias a la facturación recogida tanto en el mercado nacional como en los internacionales.
A día de hoy, España es el primer mercado para la firma, mientras que Singapur es el segundo en cuanto a número de locales, Malasia el tercero y Portugal, el cuarto.
Precisamente en Portugal es donde Llaollao ha querido estrenar Petit Llaollao, un nuevo concepto de negocio en formato de quiosco que operará bajo el paraguas de la franquicia con el que, según Pedro Espinosa, "podremos acelerar nuestra expansión nacional e internacional".
Este nuevo concepto apuesta por implantar en seis metros cuadrados el negocio que Llaollao ofrece hasta ahora en sus tiendas tradicionales y no móviles. Aunque se presentará en la próxima edición de Expofranquicia, Llaollao ya tiene operativos dos quioscos de su formato petit.
Según Pedro Espinosa, la firma está en disposición de acabar el año con 20 unidades operativas de Petit Llaollao entre las que estén funcionando dentro y fuera de España. "Algunos de nuestros masterfranquiciados en el extranjero ya han empezado a solicitarlo", avisa.
Poner en marcha un Petit Llaollao costará en torno a los 45.000 euros -un Llaollao normal requiere una inversión de unos 120.000 euros- y la facturación de cada quiosco está estimada por la firma en un 70% de lo que consiguen los locales tradicionales.
Pese a la expansión nacional e internacional que Llaollao calcula obtener con su nuevo concepto de negocio, la firma no se plantea abrir centros de producción fuera de España. "No tener un centro de producción fuera nos ha dificultado expandirnos en algunos países como India o Brasil, donde si no fabricas allí, los aranceles no te dejan crecer. Sin embargo, hemos preferido renunciar a esos mercados, pero tener una producción centralizada, por calidad y confidencialidad", asegura Espinosa, quien sostiene que "esta marca ha venido para quedarse y de aquí a cinco años el mercado español va a seguir siendo nuestro mercado principal. A nivel internacional vamos a asentarnos en nuevos países de Centroamérica y Norteamérica", sostiene.
Por último, Espinosa asegura que en el mercado nacional hay hueco para nuevos operadores aunque advierte de que "no hay que pensar que vender un yogur helado en un local es lo mismo que en un supermercado. Creo que a Llaollao le beneficiaría que hubiese más competencia y de calidad porque entre todos podríamos crear un sector más grande y más fuerte", concluye.