Franquicias

Cómo, dónde y cuándo es el momento de sacar una franquicia al extranjero

  • Solo hay que salir al expterior con plenas garantías y estando preparado

El éxito que las franquicias han cosechado en los últimos años de crisis está animando a muchas de las compañías a salir fuera del país. Sin embargo, no siempre es fácil ni mucho menos rápido. Es más, sólo es posible cuando la red de franquicias tiene una estructura suficiente y profesional ya aquí. Más noticias en el suplemento gratuito elEconomista Franquicias y Emprendedores

Según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), ha de pasar por un desarrollo y crecimiento nacional, una imagen de marca conocida, una operativa que funcione y unos recursos técnicos y humanos suficientes para dar soporte a la red, al menos, en España.

Si todas las variables anteriores se cumplen, se ha de analizar en qué país o países se quiere implantar una red de franquicias y estudiar tanto su cultura y sus costumbres como su potencial competencia y, sobre todo, la legislación nacional vigente en términos de franquicias, en particular, y de comercio, en general. "Todos estos aspectos son de vital importancia a la hora de plantearse la internacionalización", señala Eduardo Abadía, director gerente de la AEF y director ejecutivo de la Federación Iberoamericana de Franquicias (Fiaf).

"Es evidente que el paso de salir al exterior hay que darlo con plenas garantías y sólo cuando se esté preparado", puntualiza.

Internacionalización

Aunque la salida al exterior se puede llevar a cabo siguiendo distintos modelos, la elección debería depender de dos cuestiones básicas: la cercanía de ese mercado y el grado de madurez en materia de franquicia, además de otros aspectos como idioma o cultura.

En los mercados más próximos la fórmula más utilizada es la directa, con gestión propia de la franquicia, como es el caso de las redes que se expanden a Portugal, Andorra o Marruecos. Sin embargo, cuando es más lejano, suelen utilizarse formulas de joint venture o el acuerdo mediante máster franquicia. Con la primera, el propietario de la red se alía con una empresa del país, constituyendo otra sociedad. Y con el segundo, ese propietario se alía con un socio local que conozca su mercado, costumbres y leyes.

La master franquicia requiere, según los expertos de Frankizia.com, de un programa muy completo para convencer a los candidatos de otros países -entrenamiento de unidad, de central, manual de franquicia internacional, adaptar el concepto al nuevo territorio, etc.-. Ésta es, según Abadía, "la fórmula más utilizada para entrar en mercados lejanos y maduros, como se hace en países del continente americano por una cuestión de lejanía, y africano o asiático, por desconocimiento, y también europeo, por cuestiones de madurez en franquicia".

Independientemente de las características de cada fórmula, la AEF insiste en que "lo más importante es hacer estudios para elegir la que mejor se adapte a cada franquicia y a cada mercado".

Recursos y personal

Otro de los puntos a tener en cuenta es que salir al exterior conlleva ciertos compromisos. El primero de ellos es, según Abadía, ser consciente del paso empresarial que se va a dar y que no hay que hacerlo a no ser que se cuente con los recursos y el personal adecuados; el segundo hacer estudios detallados del mercado que se quiere abordar, el tercero tener claro con qué fórmula entrar en ese mercado; y el cuarto, por contar con profesionales en materia internacional.

En este punto, la AEF sostiene que incluso es recomendable contar con un Departamento de Internacional en la red. Por otra parte, los expertos consultados coinciden en llevar a cabo una serie de formalidades administrativas y burocráticas dentro de nuestro territorio.

Así, mientras la AEF sostiene que "lo más recomendable es que las empresas se dirijan al Icex España Exportación e Inversiones, donde se les facilitará la documentación y se les asesorará sobre los trámites necesarios", Frankizia.com apunta a que los dueños de la red tendrán que darse de alta en el registro de exportadores de Hacienda, ya que van a recibir dinero por sus productos y servicios en el exterior.

También hay que tener en cuenta que cada país tiene sus propias formalidades administrativas, leyes en materia de comercio, y por ello -matiza Abadía- "hay que conocer muy bien estas formalidades, fundamentalmente a través de personas locales". Desde Frankizia.com sostienen que antes de implantarse en un país extranjero es muy importante que la red tenga, también allí, registrada su marca, así como un contrato de franquicia adaptado a la ley, y esté segura de cómo funciona el procedimiento de exportación e importación.

Otra de las decisiones es por dónde empezar y qué país elegir. En este sentido, la AEF sostiene que Portugal es el país con más franquicias españolas operando. La razón es, básicamente, la proximidad, como ocurre con Andorra o Francia. No obstante, hay mercados más distantes, México, donde la franquicia española también está muy implantada, por razones lingüísticas, de afinidad, de relaciones bilaterales.

"Los países iberoamericanos tienen un gran interés para las franquicias españolas, y hay que destacar la tropicalización, es decir, la adaptación del producto al país de destino. Hoy, las enseñas nacionales están muy implantadas, además de en México, en Colombia, Panamá, Venezuela, Chile?", puntualiza Abadía.

Desde Frankizia.com sostienen, sin embargo, que tendrán más o menos hueco y éxito en función de las variables que tienen que ver con el modelo de negocio, su adaptabilidad al mercado de destino y el candidato elegido para el desarrollo. "La nacionalidad no es un factor crítico en su desarrollo internacional. La profesionalidad con que lo haga sí", matizan.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky