Franquicias

México: puerta de entrada para la franquicia en América

  • Alimentación y bebidas, junto con belleza y salud, son dos sectores clave
Imagen de Thinkstock

Su posición geográfica y la estabilidad económica de la que ha hecho gala en estos años de crisis económica internacional han situado a México como una verdadera oportunidad de negocio para las franquicias españolas que quieran implantarse en el continente americano. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias

Con 110 millones de habitantes y ciudades megapobladas como México DF (la capital), Monterrey o Guadalajara, México, la undécima economía del mundo, ofrece a las firmas españolas decenas de millones de consumidores, de cada vez una más desarrollada clase media, ávidos por subirse al carro del consumo.

No son las únicas. Las ciudades más pequeñas también se antojan claves para el desarrollo de las firmas patrias, sobre todo si son de los sectores de alimentación y bebidas, belleza y salud o del segmento servicios, como las tintorerías, las compañías de mensajería, de formación, moda o accesorios.

Sectores que ya tienen representación española en México, donde hay un total de 82 enseñas de nuestro país franquiciando con 1.059 locales operativos, según la Asociación Española de Franquiciadores.

Esas cifras sitúan a México como el segundo país de América que más franquicias españolas tienen en su seno y como el segundo, sólo por detrás de Brasil, que más locales franquiciados de firmas patrias, ha acogido. Un éxito que podría incrementarse, y no poco.

México, 80.000 puntos de venta

El potencial de la franquicia en México es tal que sus actuales 80.000 puntos de venta que operan en régimen de franquicia podrían triplicarse, según ha explicado a elEconomista Franquicias y Emprendedores, José Luis Navarro Chinchilla, presidente de la Asociación Mexicana de Franquicias.

En una entrevista concedida a esta publicación, Chinchilla sostiene que "en México el sector de las franquicias, que ha crecido gracias al apoyo de varios programas públicos, se encuentra en una fase de maduración en la que todavía existe mucho margen de acción y muchas oportunidades para conceptos españoles con ganas de hacer una penetración profesional e institucional en un mercado que todavía tiene mucho que ofrecer".

Un mercado que es, a su juicio, "cosmopolita, con grandes oportunidades de negocio y crecimiento". Oportunidades que, sin embargo, están supeditadas al conocimiento de la dinámica territorial de México, donde abundan las similutes con España pero tampoco escasean las diferencias que, en términos empresariales, separan a ambos países.

Según explica Enrique Alcázar, director general de Alcázar y Compañía, una de las principales consultoras de franquicias en México, el primer paso indispensable para colocar una franquicia en este país pasa por comprender y conseguir los derechos de propiedad intelectual, empezando por el registro de la marca para uso exclusivo de la empresa que llega a México, ya que este será uno de los principales activos que va a tener, permitiéndole ingresar al mercado. A ese punto se añade otro importante e identificado por la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) que no es otro que hacer un análisis de mercado para ver la capacidad y la penetración que pudiera tener el negocio en el mercado mexicano.

De esta forma, matiza, Chinchilla, "podremos conocer la posible aceptación de productos o servicios novedosos si se desea competir en un nicho de mercado que ya existe, además de a los competidores y al público objetivo".

Plan de crecimiento

Conocimientos indispensables para, puntualiza, "hacer un plan de expansión y un plan de crecimiento para la franquicia". Una vez hecho lo anterior, la AMF recomienda al emprendedor español hacer un análisis financiero para determinar la equivalencia en inversión y los costes operativos de la propia franquicia y sus retornos de inversión.

El objetivo de estos cálculos es determinar la rentabilidad y la viabilidad del modelo de negocio que se está llevando de España a México.

Completadas esas fases, las enseñas españolas que apuesten por llevar su franquicia a México podrán definir su estrategia de penetración que podrá ser a través de una unidad piloto, y a partir de ahí empezar con el proceso de franquicia, o buscando un socio local que lo acompañe en su proceso de expansión o un máster franquiciado que se encargue de hacer el desarrollo de todo el modelo de negocio, y el resto de las inversiones.

Sea cual sea el modelo elegico, las compañías españolas que quieran franquiciar en México también han de tener en cuenta que este es un país dividido en estados y los estados divididos en municipios que imponen una serie de trámites administrativos previos a la adquisición de un local o inmueble.

Estos trámites -obligatorios para la puesta en marcha de cualquier negocio, sea o no franquicia, e independientemente de la nacionalidad del mismo- dependerán de la ubicación del local, ya esté a pie de calle o en un centro comercial, y tendrán que contar con la autorización de la dependencia de protección civil de cada localidad.

Otra de las diferencias entre México y España tiene que ver con el fisco. En México, según explica Chinchilla, se diferencia con regímenes distintos entre las personas físicas cuyas ventas no excedan los dos millones de pesos anuales -alrededor de 100.000 euros- y las personas físicas con actividades empresariales.

Al menos dos socios

Además, en México a diferencia de España no existe la figura de empresas unipersonales sino que para constituir una empresa forzosamente se necesitan al menos dos socios.

En ese sentido, dependiendo del tipo de operación o el tipo de negocio la AMF recomienda constituir una empresa ante la Secretaría de Economía, sabiendo que no hay límites para que los extranjeros sean socios en empresas mexicanas, excepto que dichas empresas sean de alguna actividad estratégica que esté reservada a mexicanos como algunas de energía.

Además, los empresarios españoles han de ser conscientes de que en México no existe como tal un registro de franquiciadores como lo hay en España.

"Tendríamos que inscribir las licencias de uso de marca en los registros de marca que estén dados de alta en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial", señala el presidente de la AMF.

Zonas de oportunidad

Superadas todas esas fases, la Asociación Mexicana de Franquicias también indica que por zonas geográficas, aquéllas que representan una mayor oportunidad para las franquicias españolas se encuentran en la ciudad de México y toda su área, donde se concentran más de 20 millones de habitantes; la ciudad de Monterrey en el estado de Nuevo León, que es una zona con alto potencial económico y una cercanía importante al mercado de Estados Unidos y Guadalajara al oeste del país con una amplia producción en moda y con programas de emprendurismo.

A éstas se unen otras como Tijuana, Puebla y Mérida que tienen un alto potencial económico y que pueden ser una punta de lanza interesante para acceder al mercado mexicano.

En cuanto a la búsqueda de locales, en ciudades como México, Monterrey o Guadalajara ahora se priorizan los centros comerciales por cuestiones de accesibilidad, seguridad y tráfico de gente o posibles clientes. Mientras, los negocios a pie de calle se antojan más atractivos para ciudades pequeñas.

En este sentido, la Asociación Mexicana de Franquicias destaca que en algunos estados del país es posible que además del coste de la renta del local, la franquicia tenga que pagar el llamado guante, que es un tipo de pago extra que se hace para tener derecho a acceder a un local implantado dentro de un centro comercial.

En la ciudad de México ese guante oscila entre 300.000 y tres millones de pesos mexicanos -más de 17.000 y más de 176.000 euros, respectivamente-. En total, el tiempo estimado para abrir una franquicia en México va desde los tres a los seis meses.

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