
La red de franquicias CuoreCare amplía su red con dos nuevas delegaciones en Madrid y Vitoria. Estas dos ciudades se suman a Barcelona y Alicante, territorios donde ya estaba presente. Además, prevén la apertura en otros núcleos principales que fortalecen el posicionamiento de la marca a nivel nacional y pronto a nivel internacional.
CuoreCare está formado por profesionales de la salud y empresarios tecnológicos, que construyen una plataforma segura, rápida y asequible para encontrar el cuidado de confianza que las familias necesitan.
Además, proporcionan al cuidador y a la familia una plataforma informática que facilita el seguimiento del cuidado en todo momento y un apoyo por profesionales a tiempo real. Las personas dependientes precisan, dependiendo de sus limitaciones, de ambientes adaptados y/o controlados y de tasas muy altas e intensivas de apoyo.
Franquicia
CuoreCare propone diferentes ofertas de productos y servicios orientados a mejorar las vidas tanto de las personas mayores como dependientes. Cuidadores profesionales y de confianza es el requisito principal que las familias valoran. En esta profesión, la calidad humana ha de ser significativamente mayor por el tipo de labor que llevan a cabo.
La plataforma dispone de profesionales que se ajustan a las necesidades familiares y, sobre todo, a las de cada persona con discapacidad. Además, facilitan a las familias multitud de información sobre los cuidadores con el fin de que puedan disponer de sus informes profesionales, tener referencias de anteriores clientes o realizar entrevistas personales.
Para un emprendedor interesado en montar una franquicia de CuoreCare, supone una inversión desde sólo 12.000 euros. Es por ello que se posiciona como una de las inversiones más atractivas en el mercado actual de franquicias, dada la carencia de profesionalidad en el sector, competencia y gracias a un formato con bajos costes de mantenimiento y amplias posibilidades de facturación.
Además, otra ventaja que ofrece la franquicia es la fácil gestión y el soporte que la central proporciona al franquiciado, consiguiendo así que sea un modelo de autoempleo, con unos gastos operativos mínimos que aportan solvencia y seguridad al inversor.