
El número de trabajadores autónomos de menos de 30 años cayó en 1.790 afiliados en el año 2018, según datos recogidos por la unión de autónomos Uatae. Una variación porcentual leve, pero que se suma a una década de descensos prácticamente ininterrumpidos, como señalan desde la organización.
En concreto, en España había 257.394 trabajadores por cuenta propia de menos de 30 años. Supone un descenso del 40,56% respecto a los niveles de 2007, cuando sumaban 432.698 afiliados en esta franja de edad.
Esta tendencia es "insostenible", denuncian desde Uatae en un comunicado, en el que señalan que "muestra un distanciamiento de los jóvenes hacia el emprendimiento". "Los jóvenes identifican el trabajo autónomo con la falta de protección, las dificultades de financiación y una mayor carga de trabajo por una menor retribución", destaca María José Landaburu, secretaria general de la unión.
Además, los jóvenes menores de 30 años cada vez tienen menos peso en el total de afiliados al RETA: en 2007 suponían un 13,7%, mientras que a finales de 2018 había caído hasta un 7,9%.
Brecha de género
Uatae ha destacado que en el autoempleo joven se ha reducido la brecha de género. Sin embargo, la situación actual revela que en los jóvenes sigue existiendo una gran desigualdad entre hombres y mujeres. Un 63,2% de los autónomos menores de 30 años son hombres, frente a 36,8% mujeres.
María José Landaburu ha afirmado que "las mujeres debemos tener más referentes femeninos en el ámbito del autoempleo, ya que tienen menor repercusión y reconocimiento".
Para Landaburu, "se vende una idea de emprendimiento que no muestra la variedad y realidad del trabajo autónomo y se sigue insistiendo en medidas de buen espíritu pero que vemos que no funcionan, como la tarifa plana".