Pymes y Emprendedores

La empresa se apoya en la startup

  • Uno de los déficits de España es la falta de cultura emprendedora
  • La principal dificultad para las startups es el acceso a la financiación
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El ecosistema emprendedor español juega en la segunda división europea. Es la principal conclusión del estudio Tech Scaleup Spain, 2018 Report, elaborado por la Comisión Europea, y que fue presentado por Alberto Onetti, presidente de Mind the Bridge, durante el Observatorio elEconomista que tuvo como título Innovación y Startup, un binomio indisoluble.

El mismo estudio refleja que el ecosistema innovador español, que empezó a desarrollarse tarde y lento, es mucho más pequeño que su potencial, teniendo en cuenta el tamaño de su economía.

No obstante, el estudio sí apunta que 2018 ha sido clave para España, ya que ha realizado un importante avance, tanto en inversiones recibidas como en el número de scaleups, "pero no lo suficiente", advirtió Onetti.

Una visión pesimista que no comparte María Benjumea, fundadora de South Summit, que puso en valor la evolución que ha vivido el ecosistema emprendedor en España, especialmente en los últimos cinco años. "El avance ha sido impresionante", apuntó la experta.

Además, Benjumea destacó la situación privilegiada que viven Madrid y Barcelona, dos ciudades perfectamente posicionadas en el ecosistema emprendedor europeo, y que permiten a España ser uno de los pocos países del Viejo Continente con dos polos emprendedores.

Pese a todo, la experta no obvió los problemas a los que se enfrentan las startups en España, sobre todo en lo relativo a la necesidad de una mayor inversión y de una apuesta más decidida por parte del Ejecutivo. "Tenemos un Gobierno que por primera vez está dando pasos adelante y todos los partidos políticos tienen claro que hay que dar más pasos; solo hace falta que lo hagan", explicó.

En este sentido, puso el ejemplo de dos países cercanos, como son Portugal y Francia, que han dado un gran salto en este campo gracias a la labor del primer ministro Antonio Costa y del presidente Emmanuel Macron, respectivamente. "El cambio en estos países ha sido increíble", sentenció Benjumea.

El valor de la innovación

La experta también puso el foco en la importancia de la innovación abierta, que pasa por la colaboración entre las grandes empresas y las startups. "La colaboración entre las grandes empresas y las startups no tiene más de cinco años, en todo el mundo, desde España hasta EEUU, y competimos en igualdad de condiciones", precisó Benjumea. "Estamos en una posición destacada por cómo se están acercando para trabajar de la mano, porque la única solución pasa por detectar la innovación donde se está generando y es en las startups", concluyó.

Una idea en la que incidió Telmo Pérez, director de Innovación del Grupo Acciona. "Hablar de innovación sin hablar de startups es hablar de una innovación mutilada", explicó durante su intervención.

"Desde Acciona nos hemos empezado a involucrar directamente, y con bastante ahínco desde hace dos años", explicó Pérez. "El objetivo, más allá de atraer la innovación abierta y acercarnos al ecosistema startup, es contribuir a desarrollar el ecosistema emprendedor de aquellos países en los que estamos presentes, especialmente España", aseguró.

"No somos los más grandes ni los primeros", reconoció el responsable de innovación de la compañía, pero "queremos aportar nuestro granito de arena para que el ecosistema sea más dinámico y escale más rápidamente".

"Acciona trabaja en sectores que no están tan digitalizados, y sentimos que podemos ser un agente tractor para ayudar a que ese sistema se desarrolle", apuntó. "Y sentimos que en un año y medio ya hemos contribuido", aseguró.

I'mnovation #Startups, el programa de aceleración de Acciona, ha celebrado ya tres ediciones, en las que las 18 startups nacionales e internacionales seleccionadas han lanzado un total de 21 pilotos. De ellos, 18 ya han finalizado, y más del 70 por ciento de las startups ya está trabajando en proyectos directamente gestionados por las unidades de negocio.

Dificultades para emprender

También se analizaron durante el desayuno informativo las dificultades que encuentran los emprendedores al lanzar una startup. Uno de los primeros aspectos que señalan es la necesidad de actualizar la normativa vigente. "La regulación tiene que evolucionar, pero nos cuesta mucho cambiar las cosas", aseguró Mireia Badia, cofundadora y directora general de Grow.ly, una plataforma de crowdlending que pone en contacto a pymes que necesitan financiación con pequeños inversores que financian ese préstamo. "Hemos concedido más de 400 préstamos por valor de 17 millones de euros", destacó.

"Cuando nos acercamos al Tesoro o a la CNMV siempre muestran voluntad por hacer cosas, pero muy pocas se acaban llevando a cabo", denunció la emprendedora.

Falta de financiación

Pero el gran problema para las startups es, seguramente, el relativo a la financiación. "Hay muchas iniciativas para empezar, para acelerar una startup en las primeras fases... pero las empresas que estamos en crecimiento, como nosotros, nos encontramos un poco solos", destacó Badia.

En la misma línea se mostró Fernando Romero, socio director de Hemav –una compañía que ofrece análisis de datos a través de inteligencia artificial, impulsado por el uso de imágenes de drones y satelitales–. "El tamaño de financiación no encaja con los modelos existentes, llega un momento en el que eres demasiado grande para acceder a la financiación en plataformas de crowdfunding o crowdlending, pero demasiado pequeño para los grandes fondos, los venture capital o los business angels", explicó este em-prendedor.

"Echo en falta fondos de mayor tamaño en España", apuntó Telmo Pérez como solución a este problema. "Es fantástico que grandes fondos extranjeros inviertan en startups españolas, pero no hay fondos nacionales de ese tamaño que puedan acompañar a las compañías a partir de ciertos niveles de ronda", explicó. "Es una pena que no haya un fondo español de 250, 500 o 1.000 millones capaz de invertir en este tipo de compañías", sentenció.

Y no solo es un problema español, considera, sino que se extiende a toda Europa. "Ningún unicornio –empresas con una valoración de más de 1.000 millones de dólares– europeo se ha convertido en una referencia a nivel mundial, salvo Spotify", advirtió.

"Hay que pensar en cómo profesionalizamos este sector y pasamos al siguiente nivel en el contexto de la inversión. Comisión Europea, gobiernos y grandes empresas, junto con los propios venture capitals, deben poner de su parte para crear estos grandes fondos", defendió.

También insistió en la importancia de facilitar la inversión por parte de los particulares en este tipo de compañías, como ya ocurre en otros países como EEUU o Reino Unido.

Pero también reconoció que las grandes compañías, como Acciona, deben jugar un papel clave, más allá de trabajar mano a mano con ellas, ya sea invirtiendo en startups o comprándolas.

En este sentido, Benjumea recordó que es imposible "pasar del negro al blanco". "El gran reto es contar con fondos de inversión que apuesten por scaleups. Estos jugadores, incluyendo los públicos, ya tienen la convicción de que el foco hay que ponerlo en estas startups de crecimiento", señaló la experta.

Pero, para dar este paso, es necesario hacer una serie de cosas, recordó: "La mayor parte de medidas que se pueden tomar tienen que ver con el entorno fiscal: de las stock options, de los business angels, de la financiación, el mercado único, la contratación...". Sin dejar de hacer hincapié "en la seguridad jurídica". "Y todo esto solo lo puede cambiar el Gobierno: necesitamos una apuesta clara y consensuada de los partidos políticos, tiene que ser una apuesta país", concluyó.

Búsqueda de dinero

"El ciclo de búsqueda de dinero absorbe muchos de los esfuerzos que tenemos que hacer, impidiendo que nos centremos en el negocio", aseguró Romero. "Hay personas clave en la organización que se dedican a buscar dinero de manera sistemática para llegar al final del año", concluyó.

"Hay mucha ronda parche, que solo sirve para dar un pequeño empujón, pero que obliga a la startup a vivir en una ronda de financiación continua", aseveró Badia. "Estás todo el día preocupado por el dinero y no te puedes centrar en desarrollar el negocio y crecer", dijo.

Una de las explicaciones que encontró Romero para esta situación es la falta de ambición del ecosistema emprendedor español. "Las startups españolas pensamos en local, tenemos que hacer un esfuerzo para pensar en global, porque supone un déficit para optar a mayor financiación", aseguró.

También destacó Romero que entre los emprendedores españoles falta cultura de hablar y negociar con grandes fondos.

Cultura emprendedora

Otro punto destacado por los participantes fue la necesidad de impulsar la cultura emprendedora en España. "Yo acabé la universidad en 2012 sin haber oído hablar de emprendedores, de startups...", reconoce Badia. Sin embargo, también ha observado que la situación ha evolucionado desde entonces. "Nos llaman para que contemos nuestra experiencia como emprendedores para animar a los alumnos", dijo.

"Hay personas fantásticas dentro de las universidades que quieren llevar adelante toda esta transformación, pero falta que tomen las decisiones los propios centros", reconoció Benjumea. "No tenemos una preparación enfocada hacia el mundo de la startup", concluyó.

En la misma línea, Romero defendió que hace falta fomentar la cultura del emprendimiento incluso "desde los colegios". "Tendríamos que impulsar a los niños a jugar a desarrollar una idea, un concepto... para que luego cuando tengan 20 o 25 años y acaben la universidad se planteen el emprendimiento como una prioridad", propuso.

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