
España ha mejorado sus políticas públicas para el desarrollo del clouding, situándose en el décimo lugar entre los 24 principales mercados de las Tecnologías de la Información (TIC), los cuales suponen un 80 por ciento del mercado mundial de las TIC.
Son datos del informe BSA Global Cloud Computing Scorecard 2018, elaborado por Business Software Alliance (BSA). El documento mide el nivel de preparación de los países en referencia a sus políticas estatales relacionadas con la nube. Junto con España, que anteriormente ocupaba el undécimo puesto del listado, BSA resalta que la mayoría de los países continúa experimentando notables avances.
En la entidad privada
El desarrollo de las políticas públicas vinculadas al clouding supone, a su vez, un impulso dentro de este campo en el tejido empresarial del país, al fomentar la innovación y la digitalización en la entidad privada. En este contexto, un concepto destaca cada vez más por la variedad de prestaciones que ofrece: el edge computing. Este fenómeno consiste en el uso de microcentros de datos para procesar o almacenar información producida por los dispositivos conectados y el Internet de las Cosas (IoT) cerca de donde se generaron, en vez de ser enviados en largos trayectos a centros de datos o nubes de computación para ser procesados. "De esta manera, se reduce la latencia y se amplía el rendimiento general, mejorando notablemente la entrega de servicios digitales", explican desde Vertiv, empresa proveedora de equipos y servicios para centros de datos.
Desde la multinacional norteamericana señalan que las ventajas de dedicar recursos al edge computing son muy relevantes. Independientemente de que se trate de una gran empresa o de una pyme, este aspecto tecnológico mejora la resiliencia y el rendimiento de las aplicaciones, reduce las cargas de red y es más sencillo de escalar. Asimismo, su uso supone un abaratamiento para la empresa. Los costes de transmisión de datos son más económicos porque es reducida la cantidad de datos transferidos hacia una ubicación central para almacenarlos.
La inmediatez que ofrece el servicio de edge computing resulta un elemento diferenciador para la empresa. Hoseb Dermanilian, del área de inteligencia artificial de NetApp, resalta que "desde una perspectiva de operaciones de negocios, las organizaciones están confiando en las analíticas en tiempo real, con el fin de disponer de más precisión y tiempo en sus tomas de decisiones y poder posicionarse por delante de la competencia".
"La acogida de esta tecnología es imprescindible para mantener la competitividad en el contexto tecnológico. La necesidad de generar inteligencia en torno al dato será un valor cada vez más diferenciador en el mercado, que solamente podrá implementarse con la adopción del edge computing", concluyen desde la multinacional Vertiv.