Pymes y Emprendedores

Aumentan los trabajadores a los que les afecta la gestión por objetivos

Cada día es más normal ver en las compañías cómo la gestión empresarial se desempeña por objetivos. David Monge, director general de la compañía de RRHH Nexian afirma que el número de empleados españoles que se benefician de esta filosofía de gestión empresarial ha crecido en los últimos 3 años del 10 al 12%. Además, prevé que esta cifra continúe creciendo en los próximos años.

Sin embargo, cada vez es mayor la división de opiniones respecto a este método de trabajo. Para Ignacio González, especialista en dirección por objetivos de la consultora de recursos humanos HBO, "no hay viento favorable para un barco sin rumbo" y para ello cree que es necesario tener unos objetivos predeterminados.

Propósitos reales

Monge, piensa que "las empresas españolas son cada vez más conscientes de la necesidad de informar y concienciar a sus empleados sobre los objetivos de la empresa y de marcar unas metas personales". Sin embargo, es diferente esta gestión dependiendo del tamaño de la empresa. Para el experto de HBO Consulting las grandes compañías tienen más implementado este sistema a diferencia de las pequeñas empresas que no suelen tener claros, ni bien definidos los objetivos.

No obstante, González afirma que todas las empresas y departamentos pueden adoptarlo ya que todo es susceptible de objetivar, y no necesariamente mediante números. Por su parte, Josep Capell, director general de Ceinsa, cree que en muchos casos no está bien implantado porque los indicadores no son los correctos y por lo tanto las organizaciones no le saben sacar partido.

Asimismo, son muchas las ventajas que tiene este método: para González, todo se basa en dos claves, el foco y la métrica. "Hay que tener claros los objetivos y unir esos esfuerzos en esos 'focos clave' o prioriades. Por otro lado, hay que tener métricas objetivas y adecuadas para medir los resultados". Y, por último, considera conveniente un seguimiento para valorarlo.

La gestión por objetivos tiene que beneficiar tanto al empresario como al trabajador. Incluir indicadores cuantitativos en la medición del desempeño permite establecer un mismo idioma, afirma Raquel Amodeo, consultora de RRHH del Grupo Norte. En Nexian defienden que con este sistema el empleado tiene toda la información para saber qué resultados se esperan de él. Asimismo, a la empresa le permite obtener datos medibles para tomar decisiones sobre premios y recompensas. No obstante, "el gran fallo que veo es que a veces los objetivos no son realistas y esto desmotiva a los empleados", dice David Monge.

Así lo confirma la consultora de Amodeo: "los objetivos tienen que ser ambiciosos, pero alcanzables, poniendo a disposición herramientas adecuadas para cumplir con el ciclo de responsabilidad. Además, es fundamental propiciar una presión positiva". González declara que "hay personas que tienen resistencias a este cambio ya que el empleado lo puede ver como algo negativo. Es verdad que si esta gestión es excesiva, puede ser inadecuada sobre todo cuando al empleado se le habla de penalización".

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