
Fabricar casas en serie para satisfacer la demanda creciente de vivienda de bajo coste. Esa es la idea que desarrolló el arquitecto mexicano Carlos Garcíavelez, y que vendió a la constructora ICA, la más grande de México. La fusión de ambas dio lugar a Casaflex y ya han comenzado a construir la primera planta industrial de ensamblaje de casas de cemento del mundo, que comenzará a producir a partir de febrero de 2009. En un principio, fabricarán 8.000 viviendas anuales; en cuatro años, tendrá una capacidad de producción de 48.096 unidades.
La inversión inicial asciende a 106 millones de euros y generará 1.720 empleos directos, según señaló a elEconomista Raúl Galindo, arquitecto de ICA. La empresa producirá vivienda industrializada personalizada, a base de módulos tridimensionales y multifuncionales en concreto armado, que incluye los servicios de instalaciones básicas de fontanería y electricidad. El tamaño de la vivienda va de los 30 metros cuadrados, que es el módulo básico y que consta de salón comedor, habitación, baño y cocina, hasta los 90 metros cuadrados.
Un concepto de vivienda flexible
"Es un concepto de vivienda flexible, a base de módulos que el cliente puede ir añadiendo conforme va teniendo recursos y necesidades de ampliación", comentó Galindo. La casa crece en sentido vertical, de tal manera que se puede comenzar comprando un primer módulo de 30 metros y luego añadir dos módulos más, sólo levantando el tejado, lo que ya está previsto.
Casaflex promete abaratar el coste de la vivienda un 30 % respecto de otra construida con métodos tradicionales, además de que permitirá tener una residencia de forma más rápida.
El nicho al que se dirigen es de nivel socioeconómico bajo de las grandes ciudades de México, especialmente el D. F. donde hay un déficit muy grande de vivienda, señalan fuentes de ICA. Por ello, la planta se ha instalado en las inmediaciones de la ciudad de México, donde viven 22 millones de personas. Un segundo nicho al que se dirigen es el medio rural, donde existen grandes carencias, tanto en México como en otros países de la región.
Dirigido a las catástrofes naturales
Finalmente, también esperan tener demanda de poblaciones afectadas por fenómenos naturales como huracanes, que cada vez son más frecuentes en la zona. "La velocidad de producción y el coste, nos permitirá penetrar más fácilmente a este mercado que necesita una vivienda de forma rápida", según aseguró el arquitecto. Está previsto que estas casas puedan ser financiadas.
La empresa mexicana ICA es la constructora más grande del país y una de las más importantes de Latinoamérica. En Panamá, en colaboración con el grupo español Mall, construye por 18 millones de euros la torre central de faros de Panama, que con 346 metros de altura y 85 pisos es uno de los edificios residenciales más altos del mundo.