
En esta época de crisis, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad española es la búsqueda de empleo. Nueve de cada diez de los encuestados creen que, con la crisis, han aumentado las exigencias formativas de las empresas, según revela la encuesta de Adecco Professional sobre Competencias Profesionales.
En todas las edades se manifiesta esta preocupación, pero los que se sienten más perjudicados son los jóvenes (entre 18 a 26 años) que opinan mayoritariamente (91,9%) que han aumentado las exigencias en formación, seguidos de los adultos (entre 36 y 44 años) que comparten la misma opinión (89,4%).
En concreto, un 37% de los encuestados afirma que ahora se demanda más conocimiento de idiomas, mientras que el 22% opina que es la formación profesional lo que exigen las empresas. Frente a estos datos, el 21% considera que ahora se solicita una titulación en ofertas en las que antes no era necesaria y el 5% opina que lo que hoy en día se reclama es tener disponibilidad para cambiar de residencia. El 15% restante, se decanta por otras opciones como la suma de estas cuatro exigencias. En cuanto a la experiencia laboral, nueve de cada diez encuestados afirman que se ha incrementado este requisito durante la crisis.
Aumentan los requisitos
Seis de cada diez encuestados consideran que, con la crisis, las empresas exigen más requisitos en sus ofertas de empleo de los que después se desarrollarán en su puesto de trabajo, según revela el informe de Adecco. Frente a ellos, un 30% cree que todos estos requisitos están aumentando debido a que ahora se buscan profesionales más polivalentes.
Según la directora de Servicio de Adecco Professional, Susana Sosa, "ahora, la contratación de un profesional cualificado es muy meditada, y precisamente porque suelen ser posiciones muy críticas, no sólo quieren evaluar que se trata del mejor profesional para el puesto en ese momento, sino que también lo será en un futuro para la organización. De ahí que sean exigentes con los profesionales que seleccionan".
Sin embargo, no sólo cuenta la formación y la experiencia. El 91% de los encuestados cree que son igual de importantes estos aspectos como las competencias y habilidades personales que los empleados sean capaces de aportar y desarrollar. Aunque el 50% de ellos matiza que esto depende del puesto de trabajo al que se quiera optar.
Otro tanto ocurre con la actitud de la persona en la entrevista de trabajo. Más de la mitad de los consultados lo considera como un importante factor a tener en cuenta.