
No es muy habitual que un catedrático que lleva 25 años investigando el Alzheimer monte una empresa y la saque a bolsa en plena crisis económica.Pero este es el caso de Fernando Valdivieso, fundador de la granadina Neuron Biopharma, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), la bolsa para pymes española, desde julio de 2010. Valdivieso, que dejó su cargo como miembro del consejo de administración del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) para hacerse empresario, estuvo rodeado desde el principio por los que habían sido máximos ejecutivos de Puleva Biotech. Entre sus accionistas están la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad de Granada y la Asociación de Enfermos de Alzheimer. Los medicamentos que está desarrollando está biotecnológica servirán para prevenir la enfermedad. Sus ingresos rondaron en 2010 los 400.000 euros, según las estimaciones e Valdivieso.
P. ¿Cómo se le ocurrió montar una empresa después de un cuarto de siglo investigando?
R. Me lo sugirió la Universidad Autónoma, a la que pertenezco desde hace casi 40 años. Habíamos registrado varias patentes que no eran rentables, ya que costaban dinero y no generaban rendimientos, y me propusieron movilizarlas de esta forma.
P. La molécula en la que están trabajando y que podría prevenir el Alzheimer aún está en pruebas. ¿Cuándo estará lista?
R. Todavía estamos investigando. Se estima que la vida del descubrimiento dura uno quince años y nosotros llevamos cinco.
P. ¿Y ustedes desarrollarán el medicamento?
R. No, eso lo harán las farmacéuticas. El proceso es el siguiente:las biotecnológicas descubren el fármaco y lo desarrollan en sus fases iniciales. A continuación, las farmacéuticas adquieren la patente, continúan con el desarrollo y proceden a su comercialización, pagando unos royalties al laboratorio (es decir, a Neuron). La mayor parte de los ingresos de nuestra empresa vendrán de ahí.
P. ¿Y de dónde vienen sus ingresos actualmente?
R. De los servicios que ofrecemos a través e nuestro departamento de biotecnología industrial. Como sabíamos que no empezaríamos a recoger frutos de nuestra inversión hasta que pasasen 15 años (algo a lo que no están acostumbrados los inversores españoles), decidimos crear un departamento que produjese ingresos antes de que éstos llegasen por el fármaco. Por ejemplo, a través de una línea que aprovecha la glicerina para enriquecer el biodiésel y mejorar su rendimiento.
P. ¿Entre sus clientes actuales hay grandes compañías?
R. Sí, Repsol y Abengoa, entre otras.
P. Han conseguido inversores rápidamente, a pesar de la crisis.
R. Sí, fue relativamente fácil conseguir la cantidad inicial. EN 2005 constituimos la empresa entre el grupo de amigos que tuvimos la idea y poco después ampliamos capital entre las famosas tres efes: family, friends and fools (familia, amigos y locos). Así, gracias a unas 40 personas, todas conocidas por nosotros, conseguimos los tres millones de euros que necesitábamos para empezar.
P. En 2010 empezaron a cotizar en el MAB. ¿Por qué lo hicieron?
R. La única forma de financiar una empresa biotecnológica a nivel internacional es la salida a bolsa. Teníamos la vocación de hacerlo pero, además, quizá nos impulsó la dificultad de financiación que habíamos observado en los dos últimos años.
P. Neuron salió a bolsa a un precio de 4,2 euros por acción y ahora ronda los 2,6 euros. ¿A qué cree que se debe esta caída?
R. El mercado está muy apático. Pero yo no estoy preocupado proque suba o baje el valor. Creo que hay una discordancia entre el valor real y bursátil. Lo que haría es favorecer fiscalmente a los inversores que pusieran sus ahorros, sus 5.000 o 10.000 euros en pequeñas empresas innovadoras.
P. Pero lo que quieren los inversores son beneficios. ¿Cómo me convencería para que invirtiese en Neuron?
R. Te diría que es una empresa con unas expectativas enormes a medio o largo plazo.
P. ¿Tendré que esperar diez años para recuperar mi inversión?
R. Quizá menos. Pero en diez años seguro que la habrás recuperado.