Pymes y Emprendedores

Antes de firmar, infórmese: éstas son las meteduras de pata del franquiciado

Quizá esté pensando en la franquicia como próximo destino profesional. Al fin y al cabo, y aunque entraña riesgo, tiene la ventaja de estar respaldado por una marca ya conocida y que tiene poco que demostrar al mercado. Pero no deja de convertirse en empresario que pone parte de su patrimonio a disposición de un proyecto y cuyo modelo de gestión y rentabilidad le vienen dados por otro, así que piénselo bien antes de meter la pata.

Hemos hablado con dos consultoras de franquicia y una asociación de defensa del franquiciado para que nos cuenten cuáles son los errores más habituales, así que tome nota para que no le ocurra lo mismo.

Uno de los primeros errores es pensar que ser franquiciado es el único camino. "Primero hay que saber si la franquicia es el sistema más adecuado para nosotros", dice Santiago Barbadillo, director general de la consultora de franquicias Barbadillo Asociados.

"A veces -señala- hay gente reacia a aceptar determinadas condiciones, cuando los franquiciadores son los que las marcan y no sólo al principio". Así que ya sabe, conozca sus derechos y sus deberes, porque quizá la franquicia no sea lo suyo.

Sin prisas y en un buen sector

Sea cuidadoso a la hora de escoger la franquicia. Hay que analizar cuál es la más adecuada y en cuál vas a tener mayor capacidad de desarrollo. "Lo ideal es que te guste y que además cuentes con ciertas capacidades, porque si no las tienes se te cierra un poco el abanico de posibilidades", cuenta María Dolores Sevillano, directora de Consultoría de Tormo & Asociados. Pero no se deje llevar en exceso por las emociones.

El problema, dicen desde la Asociación de Defensa del Franquiciado (Aedef), es cuando la elección es puramente emocional. "De repente la gente se enamora de una franquicia y tiene mucha prisa por firmar", cuentan.

"Que le guste es importante, porque perderá después la paciencia ante cualquier problema", dice Santiago Barbadillo. Y recomienda que el sector escogido esté en alza, pero que no sea una moda sólo pasajera. Y una vez más, nada de prisas. "He visto a gente que quería firmar el contrato en una feria sin haber visto previamente un establecimiento".

En todo caso, tiene donde elegir. En España operan 1.019 cadenas de franquicias y 65.026 establecimientos franquiciados, según los últimos datos de Tormo. Esta cifra incluye 124 nuevas redes de franquicia en términos absolutos, un 5,2% más que en 2009.

Información clave

Investigar previamente datos de la franquicia. Hay mucha información disponible en el mercado, así que no le será difícil averiguar quién está detrás, la rentabilidad, y conocer físicamente las infraestructuras. "Es importante confiar en ellos antes de lanzarse a la aventura", dice Sevillano.

Tampoco hay que olvidar tener información exhaustiva del local en el que se piensa ubicar el negocio. Los requerimientos, en qué estado se encuentra, qué inversiones requiere... "Al final, tus grandes gastos van a ser el alquiler del local y el coste del personal", añade Así que tampoco olvide hacer una buena y exhaustiva selección de personal.

Conviene definir desde el principio el área de exclusividad, es decir, conocer cuál es el entorno geográfico en el cual no está permitido que nadie de la marca opere.

No hablar con franquiciados

Es uno de los errores más graves. Desde Aedef señalan: "La ley dice que tienes derecho a conocer los nombres de los que están operando ya con una determinada enseña, así que conviene hablar con unos cuantos para saber cómo les va".

En Aedef creen que el error de partida es que los franquiciados generalmente no se consideran empresarios y creen que toda la información que les proporciona el franquiciador es buena. "Ellos ganan dinero sólo con firmar el contrato", cuentan.

Cuenta de explotación

A veces, cuentan desde Aedef, el franquiciador te da la cuenta de explotación a cinco años vista. Pero ojo, porque el papel lo aguanta casi todo. "En el fondo nadie te va a decir que puede que las cosas te vayan mal", dicen. Recomiendan que esa cuenta de explotación hay que trabajarla y plantear distintos escenarios, añadir gastos, salarios, con la información que le proporcionen los franquiciados.

"Es el primer gran problema -dicen desde Aedef-, no conocemos a nadie que haya ganado dinero en el primer año. Claro, cuando ven que eso es lo que pasa, muchos franquiciados se deprimen".

Por su parte, Santiago Barbadillo apunta: "Un franquiciador que da un business plan a cinco años es más bien un temerario".

La renovación

Aunque el contrato se firma por un tiempo determinado -normalmente a cinco años-, conviene pensar en mayor largo plazo y dejar claro desde el principio las condiciones de una posible renovación. "Si montas una franquicia de comida rápida y no hay renovación, cuando acaba el plazo no puedes ejercer la misma actividad durante un tiempo", aclaran desde Aedef.

Cuentan además que se dan casos en los que no se renueva porque al franquiciador puede interesarle quedarse con el local, gestionarlo él mismo "y llevarse el dinero". "Tienen que asegurarnos qué va a pasar en cinco años", dicen desde esta asociación.

Abogados

"Se van a gastar 100.000 euros en montar una franquicia, pero no quieren pagar los 500 euros que te puede cobrar un abogado especializado en franquicias para que revise el contrato", cuentan desde Aedef.

A veces, dicen, la razón que les lleva a no contratar a un letrado es para que no les quite la ilusión del proyecto, pero lo cierto es que tener a alguien que le desgrane la letra pequeña puede ahorrarle muchos disgustos posteriores. No olvide que seleccionar una franquicia lleva un tiempo y supone todo un trabajo. Y se trata de su futuro.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky