Es una tradición que Sharon Stone presente una gala benéfica en Cannes. En ella las estrellas del cine vacían sus bolsillos para luchar contra el sida y, aunque siempre hay sorpresas, este año la actriz se ha superado a sí misma y ha acabado cantado con Kylie Minogue.
El plato fuerte de esta subasta multimillonaria ha sido la puja por dos besos de George Clooney. Mientras más elevada era la puja, mejor cara ponía el atractivo amor para elevar la cantidad.
Cada rica afortunada ha llegado a pagar la exorbitante cifra de 350.000 dólares por tres segundos escasos de placer. Y es que en este tipo de galas, nada es gratis.