
Liverpool y Milan se enfrentan este miércoles por algo más que un trofeo. En juego está proclamarse vencedor de la competición de clubes de fútbol más prestigiosa del mundo y una suculenta bolsa cercana a los 50 millones de euros. Es el montante que se llevará el vencedor de la Champions League y que, por quinto año consecutivo, vuelve a batir su propio récord.
Incluso el perdedor de la final tiene motivos para mirar con optimismo sus cuentas, dado que, antes incluso de participar en el último partido de la competición, ambos conjuntos ya se han embolsado cerca de 40 millones de euros. Es mucho más de los 23 millones que cada uno recibió de la UEFA hace dos años, la última vez que se vieron las caras en una final de la Champions.
En aquella edición, el Liverpool resultó vencedor al igualar un 3-0 adverso e imponerse en la tanda de penaltis. Con ello no sólo recuperó un trofeo que no ganaba desde hacía más de 20 años, sino que además se adjudicó una bolsa extra de seis millones y medio de euros.
Resultados globales
Su oponente, el Milan, tuvo que conformarse con la tampoco despreciable cifra de cuatro millones de euros. El resultado global, al término del torneo, fueron unos ingresos de 30.627.922 euros para el conjunto inglés, y de 26.150.649 para el transalpino, y sólo contabilizando los incentivos que la UEFA destina a los participantes de la antigua Copa de Europa. Por aquel entonces, el presupuesto que este organismo tenía reservado para este efecto era de 415.584.416 euros (un 75 por ciento del total del torneo).
Lejos queda la cifra de los 575.750.000 euros a repartir entre los clubes para la edición de este año, que cuenta con una partida global de 750 millones. Es decir, los clubes que han participado esta campaña en la Champions League recibirán un 38 por ciento más de ingresos que hace dos años.
Más dinero para todos
Son los mismos partidos, los mismos finalistas que hace dos años y, sin embargo, hay más dinero para todos. ¿Dónde está la clave de este éxito comercial? En el número de anunciantes que quieren vincular su marca a la competición. Para esta temporada, la UEFA firmó nuevos acuerdos para la explotación de los derechos televisivos entre el período 2006-2009 con más de 230 países, incluyendo el alcanzado con Antena 3, que de esta forma ha relevado a Televisión Española, y un convenio para retransmitir la Champions League vía Internet.
Todo ello ha repercutido en un incremento del presupuesto y en un nuevo reparto del mismo. Además, Ford, Heineken, PlayStation y MasterCard apostaron por renovar sus respectivos contratos de patrocinio, a la que se sumaron nuevas compañías, como Vodafone, en calidad de espónsores. El resultado ha sido pasar de los 610 millones de presupuesto con que contó la Copa de Europa para su última edición (2005/06), a los 750 de la actual, que termina este miércoles y de la que saldrá el campeón más contento de su historia. Los 31,5 millones de euros que se embolsó el Barcelona hace justo un año por ganar la orejona y los 34,7 del Arsenal por ser subcampeón pueden quedarán eclipsados por las cifras que alcancen Milan y Liverpool en dos días.