Móviles, cuentos, perfumes, peinados, navegadores gps... todo personalizado. ¿Y por qué no personalizar también los peluches, uno de los artículos de regalo más frecuentes desde que el presidente norteamericano Theodor Roosevelt popularizase los famosos teddy bear?
Esto fue lo que pensó Sara Gil, una joven madrileña, cuando en 2003 decidió asociarse con su compañero de MBA Rafael Delgado para poner en marcha Pelucharia, una nueva empresa basada en la personalización de estos animalillos.
Con una inversión inicial de 180.000 euros, estos dos jóvenes emprendedores desarrollaron un sistema único en el sector juguetero español: ofrecer un peluche a gusto del consumidor.
Peluche a medida
El cliente entra en la tienda y va eligiendo cómo quiere que sea su compra: desde el tipo de animal -los osos y los perros son los más demandados- hasta el vestido que va a llevar: bailarina, futbolista, enfermera... Incluso elige el tipo de relleno, más blando o más rígido, según la necesidad de estrujarlo que tenga el comprador. Como afirma su fundadora "es un método que estimula tanto la imaginación como la ternura del cliente. Además, con la imaginación, las ideas pueden dar mucho juego".
Quizás algún amigo, pareja o familiar le recuerde a veces a uno de estos muñecos pero, ¿cuánto le costaría regalar uno? Los precios varián en función de lo que el cliente quiera, desde los tres hasta los 15 euros. Además, Pelucharia ofrece un paquete regalo por 19,99 euros, incluidos una certificación de nacimiento y una tarjeta con un deseo para el destinatario.
Apenas tres años después de su creación, los resultados no han podido ser mejores: con una facturación de un millón de euros en 2006, la compañía quiere ampliar su negocio apoyándose en el sistema de franquicias.
Nuevos horizontes
Ahora quieren centrar su expansión en Levante y Cataluña, para más adelante dar el salto al resto de España. Si le interesa ponerse al frente de una de estas factorías de peluches, quizás deba tener en cuenta algunas de las condiciones.
El canon de entrada que debe abonar el franquiciado es de 9.000 euros, además de un 2,5 por ciento de las ventas en concepto de canon por publicidad.
En total, la inversión aproximada es de unos 60.000 euros. Un par de requisitos más: disponer de un local de al menos 35 metros cuadrados en localidades de más de 50.000 habitantes.