Pymes y Emprendedores

"La sociedad de hace 30 años quería progresar, hoy se ha aburguesado"

Valentín Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas. Foto: Archivo

Los economistas han presentado una comisión de expertos en contabilidad e información financiera. Según explica Valentín Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, este organismo se encargará de analizar todos los datos que pasan a diario por cada uno de los despachos de España y que, bien cotejados, ofrecen una valiosa información acerca del estado financiero de nuestras pymes.

Algo que puede ser una pieza clave en estos momentos de incertidumbre económica. Con él también repasamos la agenda de la actualidad que pasa por la crisis, por el cierre del grifo crediticio, por el paro galopante, por las pymes en la cuerda floja...

Por los despachos de los economistas, asesores fiscales, contables... pasan muchas pymes, ¿qué se están encontrando?

Mi sensación es que se trata de una crisis que nos ha sorprendido a todos. Aunque esperábamos en buena medida una situación de crisis, y es evidente que hacía muchos meses que había signos, nos ha sorprendido la virulencia. Nunca había vivido nada similar. Empecé a trabajar al inicio de la democracia, un momento muy delicado. Pero choca la extensión de la actual crisis, la sequía del crédito...

¿Qué está pasando, por qué no llega crédito a las empresas?

De no haber ningún problema hemos pasado a una situación de casi colapso. Es de suponer, sin embargo, que si no sucede algún hecho relevante a nivel internacional en los próximos meses, el crédito volverá lentamente. El canal de distribución no se ha detenido e, insisto, es de suponer que vuelva a la normalidad. Pero en ese sentido, resulta vital que nuestras autoridades sepan transmitir un mensaje de tranquilidad y liderazgo para devolver la confianza a todos. Y que empecemos a hacer aquellos cambios estratégicos que hay que hacer.

¿Y cuáles son esos cambios que nuestro país necesita?

Como economistas estamos siempre obsesionados con los cambios de fondo, estructurales... que en el fondo suponen replantearnos constatemente la estructura de las cosas para poder seguir creciendo. Siempre hablamos de los grandes temas: de la reforma del mercado de trabajo, de los costes laborales, de las pensiones, de las reformas administrativas.

Vayamos por partes. ¿Consdiera que puede servir el plan de choque de 8.000 millones para crear empleo?

Es un mecanismo para inyectar liquidez, esto es evidente. Ahora bien, de ahí a suponer que con la información de la que disponemos hoy, en relación la pérdida de empleo, que sea la solución, yo creo que no. Esto permitirá movilizar a muchísimas personas, generará ocupación, pero de tipo de temporal. Y esto es positivo, pero pensar que esta medida por sí sola va a generar un cambio... Por otra parte, es evidente que el paro no se va a detener exclusivamente a través de políticas de gasto público, porque son paliativas.

¿Cabría en estos momentos una reducción del impuesto de sociedades?

Los sectores más conservadores plantean que la rebaja de impuestos genera un efecto dinamizador de la economía; los, digamos, socialistas tienen un cierto repelús a la bajada de impuestos. Por otra parte, los mensajes gubernamentales son un poco confusos, parece que lo más razonable es cerrar las compuertas, reducir los costes y hacer la travesía en el desierto. Es la actitud razonable que están tomando las empresas.

En este sentido, enviar mensajes de ventajas fiscales vinculadas con el mantenimiento de empleos, a las inversiones... negativo no es. Pero, claro, hay que tener cuidado con las bajadas de impuestos en un momento en que las arcas públicas se están resintiendo.

También preocupan los autónomos ligados a la construcción que se quedan sin cobertura social...

En efecto, hay un tema que a mí me obsesiona y es el proceso de outsourcing que ha habido en España. La empresa ha externalizado el transporte, muchos servicios... Esto, desde un punto de vista empresarial y hecho con sentido común es positivo porque le permite reducir costes y actuar más eficazmente. Pero se ha producido un aluvión en el mundo de los autónomos: muchísima gente no preparada ni técnica, ni mental, ni financieramente. Y ser autónomo es ser empresario. Cuando coges un taxi captas enseguida al taxista que es empresario y el que no lo es. El que lo es, te dirá que trabaja tantas horas... tiene una visión del taxi como un útil de trabajo y lo tiene perfecto.

¿Cree que nuestro país ha hecho bien los deberes?

El problema que tenemos en Espa es que en treinta años hemos pasado de ser una sociedad de segunda a ser una de primer nivel. En muy poco tiempo. Y resulta que esto ha dado una sensación de bienestar en las clases medias, de poder viajar, comprar coches... Entonces, se trataba de una sociedad con muchas ganas de progresar y trabajar, algunos mantenían más de dos trabajos.

Ahora, la sociedad española se ha aburguesado. Del discurso de investidura de Obama me llamó la atención una frase que dice: "América tiene que ser una sociedad en la que el que quiera trabajar duro pueda cumplir su sueño de prosperar". Necesitamos a mucha gente que quiera trabajar y que quiera complicarse la vida.

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