
La adquisición, que rondaría los 300 millones, supondría la primera operación de calado de la entidad española.
Bankinter ha sido la única entidad que no ha participado en la reestructuración del sistema español de los últimos años, junto al Santander. Pero tampoco ha protagonizado ninguna adquisición en el exterior para diversificar sus riesgo, salvo la pequeña compra de un licencia bancaria en Luxemburgo para iniciar su actividad de banca privada en ese país. Ha analizado las oportunidades que han surgido, como la filial bancaria de Generali o Banco de Valencia, pero siempre se ha quedado descolgado.
Ahora las circunstancias son diferentes y puede que entre en Portugal a través de una operación de cierto calado para su tamaño. Bankinter negocia en exclusiva con el británico Barclays para hacerse con su franquicia del país vecino, según Reuters.
Ambas partes no quisieron hacer comentarios sobre las conversaciones, pero Barclays recordó que desde hace años intenta desprenderse de su negocio de banca minorista en Portugal, dentro de su plan para limpiar su balance, lo que supuso el traspaso de la actividad en España a Caixabank a principios de 2015 por 800 millones.
El valor en libros de Barclays en Portugal asciende a unos 500 millones, según fuentes del mercado, de acuerdo con los números que presenta el grupo británico en distintos informes. El precio de la operación, de fructificar las negociaciones, conllevaría un descuento de entre el 30 y rl 50 por ciento, lo que dejaría el importe de la transacción entre 250 millones y 350 millones de euros.
Caixabank adquirió la franquicia de Barclays con una quita del 50 por ciento. En este proceso participó inicialmente Bankinter, que analizó el cuaderno de venta.
La filial de Barclays en el mercado portugués cuenta con unos activos de en torno a los 15.000 millones de euros, pero tan sólo poco más de 6.000 millones son créditos. De ellos, el segmento hipotecario suponen 3.000 millones. Realiza su actividad a través de 85 sucursales después de haber cerrado en los últimos meses la mitad y emplea a cerca de 1.400 trabajadores. Todavía se desconoce si en el proceso de venta se excluyen las tarjetas y la banca de inversión, como ocurrió en el caso español.
Posición española en el país
La adquisición reforzaría la presencia de nuestros bancos en el país vecino, que se encuentra inmerso en un proceso de reordenación. El Santander ha intentado hacerse con Novo Banco (antiguo BES), pero en la puja sólo quedan dos grupos chinos y el fondo Apollo; Caixabank va a iniciar su repliegue después de retirar la oferta de compra por el 100 por ciento de BPI; y BBVA se va a centrar en banca de empresas después de ajustar su estructura. El Popular, sin embargo, está analizando la adquisición de Activo Bank, una pequeña entidad que opera por Internet.
Las negociaciones de Barclays y Bankinter trascienden un día después de que la consejera de éste último, María Dolores Dancausa, admitiera que el banco tenía una actitud compradora fuera de España. "Si acaso en el exterior", señaló, porque el tamaño no es lo más importante para ser rentable.