La particular cruzada que lleva a cabo el Gobierno chino para terminar, de una vez por todas, con todas las páginas "ofensivas" al régimen que proliferan por el ciberespacio parece seguir su curso. Ni la crítica internacional, ni la proximidad de los Juegos Olímpicos en Pekín han conseguido mermar sus intenciones. Todo lo contrario. Con sus 2.500 blogs y foros prohibidos en 2007, el 'gigante amarillo' se ha convertido ya, en el mayor censor de la red.
El pasado 31 de enero China aprobó una ley para mejorar el desarrollo de la cultura "con características chinas", es decir, huyendo de las directrices occidentales; y para ello pretenede reforzar, aún más, el control y la censura en Internet. Esta nueva ley, conocida como la "purificación de Internet", está dirigida a promover lo que ellos consideran como un desarrollo sano en la Web, y tiene como principal objetivo bloquear las páginas que no estén registradas por el Gobierno, o aquéllas que incluyan un contenido violento, pornográfico o falsificado.
Un ejemplo claro del control chino a Intenet lo encontramos, sin ir más lejos, en YouTube, que estuvo bloqueado en este país durante dos semanas -por razones aún no aclaradas por el Gobierno- el pasado mes de octubre, coincidiendo curiosamente con el XVII Congreso del Partido Comunista.
Una maniobra controvertida
China tiene una población cercana a los 1.300 millones de habitantes y una economía que crece a un ritmo imparable bajo el régimen del Partido. Además, cuenta con más de 200 millones de internautas y es, junto con EEUU, la comunidad de usuarios de la Red más grande del mundo.
Las autoridades chinas hicieron en 2001 una promesa muy clara: celebrar los Juegos Olímpicos bajo un marco de los derechos humanos más amplio y generoso, y respetar el derecho a la libertad de prensa antes y durante la celebración de los mismos. De momento nada de esto se ha cumplido. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), en China continúan encarcelados una treintena de periodistas y medio centenar de internautas, por no hablar de los presos políticos o la situación de las libertades en el Tíbet.
La maniobra del Gobierno chino consiste en adjudicarse la exclusiva potestad de conceder, o no, unos permisos imprescindibles para poder tener presencia en Internet. Ni que decir tiene que el organismo encargado de proporcionar las licencias es la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión; es decir, el principal instrumento censor chino, encargado también de renovarlas cada tres años. De esta manera, quedan vetados todos aquellos vídeos que vayan contra la Constitución, perjudiquen la unidad nacional, la soberanía, la integridad territorial o contengan información sospechosa o subversiva. O lo que viene a ser lo mismo, incluyan palabras tales como Tíbet, igualdad, democracia, revolución o incluso libertad.
Reporteros Sin Fronteras moviliza hoy a los parisinos para denunciar la represión en China Popular. A partir del mediodía de este viernes y en un barrio muy transitado de la capital, los militantes de la organización ofrecerán a los parisinos fotografiarse con la camiseta de la campaña "Pékin 2008", que lleva impresos los aros olímpicos en forma de esposas.