Es uno de sus platos típicos y durante los fines de semana de este mes de febrero protagonista, además, de unas jornadas gastronómicas. El Lechazo es un alimento sabroso y contundente, un plato delicioso y apetecible especialmente en los días más fríos. En la Ribera del Duero lo acompañan -como no podría ser de otra manera- de sus afamados vinos.
Más de una treintena de establecimientos -entre restaurante, bares y bodegas- de ocho pueblos de la zona participan en estas I Jornadas Gastronómicas del Lechazo de la Ribera del Duero. Con ello, no sólo nos proponen disfrutar de una exquisitez culinaria que en esta zona de España se elabora con especial esmero, sino también descubrir pueblos típicos como Peñafiel, Quintanilla de Onésimo, Pesquera, Valbuena, Olivares, Quintanilla de Arriba, Castrillo y Curiel de Duero.
Para ponérselo más sencillo, con los menús-degustación, en cada establecimiento, los comensales recibirán vales descuento del 50% para distintas visitas de turismo enológico. En concreto, para conocer el Museo Provincial del Vino -ubicado en el Castillo de Peñafiel-, la Casa de la Ribera o las bodegas Protos, Valdebodega, Bodegas y Viñedo Vega Real, Comenge y Lagares.
Hay que señalar que los hosteleros participantes han hecho un esfuerzo para innovar, aunque las variaciones giren en torno a un plato tan tradicional como el Lechazo. Así además de los menús también han creado una serie de tapas a base de este rico producto.
Producto de calidad
Un buen número de los establecimientos hosteleros de la Ribera del Duero se identifican con el asado, lo que ha permitido que su sencilla pero rigurosa receta se mantenga, asegurando todo el sabor del plato. A este respecto, hay que sobrar que tan importante como la elaboración es la calidad de la carne. La raza churra, característica de las tierras castellanas desde tiempos de los íberos, provee de la excelente materia prima.
El resto corre por cuenta del maestro asador y del horno de leña, que harán que la sencilla reunión de lechazo de primera calidad, manteca, agua y sal se transforme en los apetecibles cuartos de lechazo que humean en las cazuelas de barro. Tierno, suave y jugoso, el lechazo de la Ribera del Duero es una tentación para cualquiera que disfrute de la buena mesa.
Las Jornadas están organizadas por el Centro de Iniciativas Turísticas 'Ribera del Duero' y la Cámara de Comercio, en colaboración con la Diputación de Valladolid y la Junta de Castilla y León, la Mancomunidad Campo de Peñafiel y la Asociación Municipal de Empresarios de Peñafiel.
Más información y listado de los establecimientos participantes en:
http://www.lechazoriberadelduero.com