Álvaro Pedrera, experto en jardinería: "Un salón con mucha luz puede ser una trampa para tus plantas"
Un salón con mucha luz... ¿es una trampa?
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1. Un salón con mucha luz... ¿es una trampa?

La respuesta es sí. En ocasiones, tener un salón con mucha luz, paredes blancas y grandes ventanales es una trampa, pues a lo que nosotros nos puede parecer "mucha", para una planta puede no ser insuficiente, y es ahí donde precisamente está la trampa. Se trata de la primera idea que nos deja uno de los últimos vídeos de Álvaro Pedrera.

"Cuando hay mucha luz es fácil confiarse y acabar poniendo la planta en una esquina, a varios metros de la ventana, detrás de un sofá, una estantería o cualquier obstrucción. Si pasa eso, puede que la planta reciba menos luz de la que necesita, aunque a tus ojos no lo parezca", explica Pedrera.

A tener en cuenta: las señales
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2. A tener en cuenta: las señales

Además, el experto no duda en añadir cuáles son los posibles peligros a los que nos enfrentamos si nuestra planta no obtiene la suficiente luz. "Hay más margen para alejarla, pero con límites. Si te pasas se nota, porque crece más lento, pierde color y siempre está débil".

Cómo saber dónde colocar una planta en casa
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3. Cómo saber dónde colocar una planta en casa

Lo primero que hay que tener en cuenta, pues es una de las cuestiones más importantes, es que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de luz. Hay algunas que requieren una luz más directa, mientras que otras se adaptan mejor a la semisombra. Entendido esto, el lugar en el que debemos colocarlas debe ser distinto.

Aunque parece evidente, muchas veces se pasa por alto y repercute en la salud de nuestras plantas. Tener claro que no en todos los rincones de casa llega la misma luz, aunque a nuestros ojos lo parezca, nos ahorrará muchos problemas.

Más detalles
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4. Más detalles

En una guía creada por él mismo, el experto en jardinería sostiene que aquellas que requieren luz directa se deben colocar justo delante de la ventana, mientras que la luz brillante indirecta, cerca, pero sin recibir los rayos del sol. Aquellas que se caracterizan por una luz más baja, pueden colocarse en las zonas más alejadas.

Por ejemplo, si la luz debe ser media, optar por una zona de la casa con una claridad normal es lo óptimo. Y únicamente, los rincones sin apenas luz natural o con varios obstáculos quedan reservados para aquellas que apenas necesitan.


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