Las personas que siempre llegan tarde tienen estas características, según la psicología

17:08 - 29/05/2025

Todos tenemos un amigo que siempre que quedamos llega tarde, y si no lo tienes, eres tú. La impuntualidad es un rasgo que caracteriza a muchas personas por todo el mundo y que puede ser muy molesto para aquellos que deben esperar. Pero este retraso respecto a la hora de encuentro no siempre es cuestión de mala educación o falta de respeto, en ocasiones puede estar profundamente relacionado con la forma en la que actúa nuestro cerebro.

La psicóloga Harriet Mellote, explicó a la BBC algunos rasgos y características comunes de aquellas personas que siempre llegan tarde. No todo el mundo tiene que compartirlas, pero se ha demostrado que quienes suelen ser impuntuales, presentan alguno de estos elementos estrechamente ligados a la conducta y a la psicología.

1. Son optimistas

Un estudio de Harvard afirmó que aquellos que siempre llegan tarde son más optimistas y relajados que las personas que necesitan organizarse para llegar a tiempo. Esto se debe, generalmente, a que la procrastinación puede afectar negativamente al estado de ánimo y ser muy optimista anima a pensar que somos capaces de hacerlo todo pese a no ser puntual.

2. Distinta percepción del tiempo

Aunque muchos crean que las personas que siempre llegan tarde lo hacen por molestar o por ser descuidados, hay estudios que demuestran lo contrario. Varios psicólogos aseguran que la gente impuntual tiene una distinta percepción del tiempo, hay quienes creen que ha pasado un minuto cuando en realidad han sido tres. El tiempo se procesa de manera subjetiva y hay muchas variables que pueden influir en esa sensación.

3. Tienden al autoengaño

Muy relacionada con la anterior característica encontramos el autoengaño, un rasgo común a las personas que siempre llegan tarde. Esta gente se asegura a sí misma que va a ser capaz de llegar a tiempo a su destino cuando realmente sabe que no. Esta forma de mentirse a sí mismo está unida a la procrastinación, y juntas crean un combo perfecto del que surge la impuntualidad.

4. Rasgo adquirido

Varios psicólogos afirman que la impuntualidad es un rasgo adquirido, es decir, que la repetición de esta práctica por parte de alguien influyente para nosotros puede hacer que terminemos por ser personas que siempre llegan tarde. Esta conducta se refuerza en el tiempo y deshacerse de ella puede llegar a ser complicado.