Tus huevos revueltos quedarán más esponjosos y sabrosos si cambias este ingrediente de la receta
El revuelto de huevos es todo un clásico. Es considerado como uno de los desayunos estrella en Reino Unido, algo que desde hace ya hemos adoptado aquí en España. Los huevos son uno de los alimentos estrella de nuestra gastronomía y, la verdad, que el revuelto no es menos. Sabrosos y esponjosos, es una de las mejores formas de comenzar el día, ya sea acompañado de una tostada o combinados con otros ingredientes como el queso, el jamón o las setas. Y aunque se trata de una receta de lo más sencilla, también es muy fácil fallar y conseguir un resultado mucho más seco, casi como si se tratara de una tortilla francesa seca.
Galerías relacionadas:
- Fuente: Istock
1. El cambio que marca la diferencia
Según declaraciones de Tori Avey, una de las chefs más reconocidas en Reino Unido, el secreto para conseguir que este plato quede mucho más sabroso comienza en el supermercado. Aunque podría tratarse de una cuestión básica, elegir unos huevos frescos garantiza que el resultado sea mucho mejor.
"Puedes revolver cualquier huevo y obtener un revuelto decente, pero si quieres llevar las cosas a otro nivel, asegúrate de que las gallinas hayan sido criadas en libertad", comenta al medio Express.
- Fuente: Istock
2. La clave: huevos frescos
Los huevos frescos tienen un sabor mucho más intenso y la textura del revuelto será mejor, ya que las claras son más firmes, cualidad por la que quedará mucho más esponjoso una vez se cocine.
- Fuente: Istock
3. Ingredientes
- Cuatro huevos grandes
- Dos cucharadas de leche entera
- Mantequilla o aceite de oliva
- Queso rallado (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Fuente: Istock
4. El paso a paso
- Pon la sartén a fuego medio y deja que se caliente.
- Añade los huevos en un bol junto con la leche, la sal y la pimienta.
- Utiliza un tenedor o una varilla para batir bien los huevos, durante unos 30 o 60 segundos. Asegúrate de que están bien mezclados antes de cocinarlos.
- Agrega el aceite de oliva o la mantequilla a la sartén.
- Vierte la mezcla en la sartén y asegúrate de que el fuego no esté alto, ya que si es así pueden quedar secos.
- Remueve poco a poco para que se haga por todas partes. Si vas a utilizar queso es el momento.
- Cuando estén casi cocinados, apaga el fuego y deja que terminen. A continuación, sirve de inmediato.
