
Los efectos en el cerebro de comer nueces todos los días
Los frutos secos son alimentos muy recomendables de incluir en nuestra dieta por los grandes beneficios que aportan a la salud. Uno de los más destacados son las nueces. Desde hace siglos han sido comparadas con el cerebro humano por su apariencia, rodeados de una cáscara dura y cuyo fruto tiene pliegues similares al órgano humano.
Hay diversos estudios que ponen en valor sus propiedades. Una investigación realizada en España analizó a 7.000 personas de entre 55 y 90 años y determinó que quiénes tomaban más de tres dosis de 28 gramos de nueces a la semana reducen su mortalidad en un 45%.

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1. Frena el deterioro cognitiva
En el caso del cerebro, con el que guarda similitudes, comer nueces ayuda a frenar el deterioro cognitivo debido a que contienen suficientes antioxidantes que combaten a los dañinos radicales en este órgano.

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2. Evita el empeoramiento de las neuronas
Según un estudio de James Joseph y sus compañeros de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, gracias a este efecto se evita que vaya a peor la salud de las neuronas, además sospechan que este fruto seco mejora la comunicación entre neuronas y formación de nuevas células en el cerebro.

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3. Favorece el desarrollo del cerebro
Otro estudio realizado por el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) halló que comer nueces beneficia el desarrollo cognitivo de los adolescentes y contribuyendo a su maduración psicológica. Este alimento es rico en ácido graso alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 que tiene un papel importante en el desarrollo del cerebro. Los adolescentes que tomaron nueces al menos 100 días vieron cómo aumentó su capacidad de atención.

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4. Ayuda a desarrollar la memoria y favorece el aprendizaje
Las nueces contienen un alto contenido de vitaminas y minerales beneficiosos para el cerebro, destacando sus altos niveles en vitamina E. También son fuente de ácidos grasos poliinsaturados, como el omega 3, que son importantes para la función neuronal y el sistema nervioso central. Poseen ácido fólico, que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, ayudan a desarrollar la memoria y favorecen el aprendizaje.