Un experto afirma que dormir bien tiene un impacto directo y positivo en la salud de las arterias: "Si no se duerme lo suficiente..."
Arterias
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1. Arterias

"El sueño insuficiente se asocia con un aumento de la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica puede dañar las paredes de las arterias, favoreciendo la formación de placas que obstruyen el flujo sanguíneo y aumentan el riesgo de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias). Al dormir bien, el cuerpo tiene la oportunidad de atenuar estos daños y reducir la inflamación", apunta el doctor en un comunicado.

Colesterol
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2. Colesterol

Por otra parte, un descanso adecuado regula el colesterol. "Cuando no se duerme lo suficiente, el metabolismo de las grasas puede verse alterado, lo que puede llevar a un aumento en los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, contribuyendo a la acumulación de placas en las arterias", subraya el doctor Sánchez Lázaro.

Insomnio y estrés
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3. Insomnio y estrés

Se produce, además, un equilibrio hormonal ya que el sueño influye en la producción de varias hormonas, como la insulina, el cortisol y la hormona del crecimiento. Tal como explica el especialista, "el estrés crónico y el desequilibrio hormonal pueden afectar negativamente a las arterias, promoviendo la acumulación de grasa y el endurecimiento de las arterias. El descanso adecuado mantiene estos niveles hormonales más estables, favoreciendo la salud arterial".

Sueño reparador
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4. Sueño reparador

No hay que olvidar que un sueño reparador mejora la circulación sanguínea. "Cuando dormimos, el cuerpo entra en un modo de reparación y regeneración. Esto no solo afecta a los músculos y tejidos, sino también a los vasos sanguíneos. Un buen sueño contribuye a una mejor circulación sanguínea, lo que permite que las arterias funcionen de manera más eficiente y reducen el riesgo de obstrucciones", concluye el doctor Sánchez Lázaro.

Apnea del sueño
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5. Apnea del sueño

La apnea del sueño y la fibrilación auricular (FA) están estrechamente relacionadas, ya que la apnea obstructiva del sueño (AOS) puede ser un factor de riesgo significativo para desarrollar esta arritmia cardíaca.

Tal como afirma el profesional, "la apnea obstructiva del sueño se caracteriza por pausas en la respiración durante el sueño, generalmente causadas por la obstrucción de las vías respiratorias superiores. Estas interrupciones en la respiración afectan la oxigenación del cuerpo y provocan fluctuaciones en la presión arterial y en el ritmo cardíaco. Con el tiempo, estas alteraciones pueden tener un impacto negativo en el corazón".

Dolor en el pecho
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6. Dolor en el pecho

Durante un episodio de apnea, el nivel de oxígeno en la sangre disminuye, lo que provoca una respuesta de estrés en el cuerpo. El sistema nervioso simpático se activa, lo que aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. "Estos cambios, cuando ocurren repetidamente durante la noche, pueden dañar el corazón y las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluida la fibrilación auricular", afirma Sánchez Lázaro.


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