
Cómo limpiar tus riñones de forma natural, sin esfuerzo y rápidamente
Los riñones son los encargados de controlar la salud renal de nuestro cuerpo. Estos órganos tienen un papel clave al ejercer como filtro, eliminando desechos y toxinas de la sangre para mantener un equilibrio interno sano. También regula la cantidad de líquido en el organismo, controlan la presión arterial y producen hormonas importantes para crear glóbulos rojos.
Esas toxinas y desechos se pueden acumular por llevar una dieta poco saludable, por deshidratación, un exceso de consumo de alcohol y/o de tabaco, consumo de algunos medicamentos o estar expuestos a toxinas que hay en el medioambiente. Esto provoca que los riñones trabajan más de la cuenta y que no hagan bien su función de filtración, acumulándose toxinas.
Para mejorar la salud renal se deben mantener los riñones limpios ya que, si no funcionan bien, se incrementa el riesgo de enfermedades como la hipertensión, la diabetes o la enfermedad renal crónica.
Una de las formas más efectivas de limpiar los riñones es mantener una dieta equilibrada. Estos siete consejos en tu alimentación pueden ayudarte:

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1. Hidratación adecuada
El agua contribuye a eliminar toxinas y desechos a través de la orina. Esto provoca que los riñones se mantengan limpios y funcionen correctamente. Lo ideal es beber al menos 8 vasos de agua diarios, aunque pueden depender de las condiciones físicas, el clima y otros factores.

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2. Reducir el consumo de sodio
Una alimentación con alto contenido en sodio aumenta la presión arterial. También hay que limitar el consumo de alimentos procesados y salados.

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3. Consumir alimentos ricos en antioxidantes
Los antioxidantes combaten el estrés oxidativo y protegen los riñones de daños. Los alimentos ricos en antioxidantes son frutas y verduras como bayas, espinacas, brócoli y zanahorias.

4. Incluir proteínas magras
Tomar alimentos con proteínas magras incrementan la carga sobre los riñones. Se recomiendan el pollo, pescado, tofu y legumbres. Evitando carnes rojas y procesadas, que pueden aumentar la carga sobre los riñones.

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5. Limitar el consumo de azúcar
Tomar azúcar en exceso puede derivar en problemas renales, como la resistencia a la insulina y la diabetes. Hay que disminuir el consumo de alimentos y bebidas azucaradas.

6. Consumir grasas saludables
Estas contribuyen a reducir la inflamación de los riñones. Se puede encontrar en el aguacate, frutos secos y en el aceite de oliva.

7. Controlar el consumo de alcohol
Abusar del alcohol puede afectar negativamente la función renal y aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica. Por ello hay que limitar su consumo.