
La escasez de iPhones en muchas tiendas de Estados Unidos puede ser un indicador tanto de que alguno de sus componentes está llegando con retraso a la cadena de producción de Apple, o que la marca de la manzana está a punto de lanzar un nuevo modelo.
Uno de los analistas de esa firma, Tony Sacconaghi, señala que el impacto hasta ahora ha sido limitado, estimando que la escasez de dispositivos se había dado sólo durante unos pocos días en marzo. "Desde nuestro punto de vista, la explicación más simple a esta inusual situación es una caída en la producción, debido probablemente a la falta de un componente", afirma.
Así lo interpretan al menos algunos analistas, como la consultora Bernstein Research, que asegura que la falta de iPhones en las tiendas reales y online, podría llevar a pérdida en las ventas de 40.000 unidades cada semana si se prolonga la situación.
Rotura de stock
Apple no ha confirmado ni ha desmentido que se haya roto el stock de su teléfono, pero el portavoz Steve Dowling ha afirmado que están trabajando "para reabastecer de iPhones tan rápido como podamos, nuestras tiendas continuarán recibiendo envíos todos los días".
Las informaciones sobre la escasez de dispositivo en las tiendas han aumentado las especulaciones de que Apple ya prepara la nueva versión del iPhone que se conectará a Internet de banda ancha (3G).
Apple podría lanzar el nuevo iPhone en junio o julio, tres meses antes de los previsto, según afirma el analista Shaw Wu, de American Technology, Research citando a fuentes sin identificar en la cadena de distribución.
"Lo que nos da una convicción de la acelerada agenda es que los inventarios del iPhone parecen muy escasos, lo que coincide con una tendencia de Apple de disminuir el inventario preparándose para una actualización". Wu predijo que Apple vendería 11 millones de teléfonos para el final de 2008, un 10% mas que la meta de la compañía, gracias al nuevo modelo, a una política de negocios más abierta y a un recorte de precios.