LaLiga ha decidido dar su versión de todo el 'caso Cuenca' que tanta polémica ha generado y por el que ha recibido críticas ante la versión contada por el jugador. A través de un comunicado, el organismo presidido por Javier Tebas muestra cuál era la situación del Reus, cómo se sucedieron los hechos y qué alternativas mostraron.
El pasado 1 de septiembre, el día siguiente a que cerrara el mercado de fichajes en el fútbol español, Isaac Cuenca mostró su descontento con LaLiga por "negarse a inscribirle" en el Reus y evitando que "jugara en el club de su ciudad". El ex del Barcelona, en un mensaje por las redes sociales, confesaba que el organismo "no se creía" que aceptara jugar en "condiciones por debajo de su caché", algo que sí habían permitido para autorizar otros fichajes.
— Isaac Cuenca (@CuencaIsaac) 1 de septiembre de 2018
Un mensaje con el que ha concordado la versión del club implicado en fichar al jugador. El Reus, a través de su máximo accionista, Joan Oliver, ha expresado este lunes que LaLiga actuó de manera "prepotente, injiriendo en la gestión deportiva del equipo".
Pero contra ello, en la tarde del lunes ha sido la propia institución presidida por Tebas quien ha mostrado cómo ocurrieron los hechos en un comunicado y cómo actúa en estos casos. Una versión que difiere totalmente en las aportadas por Isaac Cuenca y el Reus.
En primer lugar, todos los clubes tienen un límite salarial para evitar que ocurran situaciones adversas que dañen a los jugadores y a la competición. El conjunto catalán consumió el límite establecido con 13 jugadores y ante la imposibilidad de fichar nuevos futbolistas, pidió ampliar el capital "en tres millones", según Joan Oliver. LaLiga, para aceptar el implemento exigió "las garantías correspondientes, las cuales nunca llegaron".
La institución que dirige la Segunda División Española, prosigue que el Reus tenía "subidos a borradores" en la plataforma LaLiga Manager, desde donde se gestionan los fichajes, a ocho jugadores. El 30 de agosto, "de manera excepcional" por tener una plantilla de 13 jugadores, la institución autorizó al club la posibilidad de fichar cinco jugadores "bajo una serie de condiciones".
El Reus aceptó la propuesta, pero pidiendo inscribir a 16 jugadores ya que no querían incumplir contratos cerrados con los futbolistas. Después de acceder al trato, fue cuando el equipo catalán sacó el nombre de Isaac Cuenca, que acababa de rescindir su contrato con el Beer Sheva de Israel.
Para inscribir al jugador, el club solicitó hacerlo al "salario mínimo" del Convenio. Pero, de haber aceptado el fichaje el Reus no podría haber acometido el de otros futbolistas que estaban en "borradores", una de las condiciones que se habían aceptado para "respetar el orden de llegada" y donde Cuenca no se encontraba.
Pese a ello, el equipo tarraconense subió el contrato del delantero a LaLiga Manager el "31 de agosto a las 13:38", un hecho que no consideró oportuno el organismo porque vulneraba las normas establecidas. LaLiga explica en último lugar, que solo por esto fue negada la inscripción de Isaac Cuenca y no por lo vertido por jugador y club. Además, denuncia que "AFE presionara a la institución para que autorizada el fichaje frente a otros jugadores".
Por otra parte, también explica brevemente porqué denegó la llegada de Juan Carlos Carrillo como cedido a coste cero. LaLiga argumenta que, aunque el jugador no suponga una ficha a pagar por el club, "su valor sí computa para el cálculo de los límites salarial". Por haber denegado la cesión el Reus acudió al Comité de Control Económico, órgano que dio la razón a LaLiga.
Un tema que tiene en vilo al Reus y ha abierto una 'guerra' con LaLiga por el no fichaje de Isaac Cuenca. Por el momento, la plantilla tarraconense continúa su aventura en Segunda División pese a las dificultades y, ajeno a los problemas de su directiva, marcha decimotercero tras tres jornadas disputadas.
