Desde que el Real Madrid ganó la Decimotercera Copa de Europa ha caído en desgracia tras desgracia. Primero con las salidas de tono de Bale y Cristiano, luego llegó el 'caso Lopetegui', la salida del portugués, las negativas de Neymar y Mbappé, la cesión de Kovacic, la casi espantada de Modric y la derrota en la Supercopa ante el Atlético. A esto hay que sumarle la sorprendente decisión que llega desde la directiva del club blanco, reacia a fichar jugadores para completar una plantilla que ahora mismo no se parece en nada a la que consiguió el doblete hace tan solo dos años.
Lo raro es que la directiva del Real Madrid no vea necesario fichar y prefiera guardarse el dinero para acometer el fichaje de Neymar, el gran deseo y objetivo de Florentino Pérez. Según Marca, el máximo mandatario tiene preparados 300 millones para el brasileño, que cumplirá 27 la próxima temporada. Ya no es ningún jovencito.
El Real Madrid tiene en estos momentos 17 jugadores de nivel dispuestos a pelear por todos los títulos: Courtois, Keylor, Carvajal, Odriozola, Varane, Ramos, Nacho, Marcelo, Casemiro, Modric, Kroos, Isco, Ceballos, Asensio, Lucas, Bale y Benzema. El club no ha sabido moverse en el mercado y no ha encontrado sustitutos de garantías para Pepe, James, Morata, Cristiano y Kovacic.
Un equipo con el que aspirabas a todo, pero que ahora no aspira a nada a largo plazo. Es pura lógica. Cuando antes tenías 21 ó 22 jugadores de nivel, ahora tienes 16 y encima has perdido al máximo goleador de la historia del club (451 goles en 438 partidos). Además, sus máximos rivales, Barcelona y Atlético, se han reforzado mejor que nunca y ambos pueden hacer dos equipos si hiciera falta.
El Real Madrid no necesita un crack que cueste 100 ó 200 millones, pero sí jugadores con los que completar la plantilla. Una mala planificación que ahora, a trece días para el cierre de mercado, coloca al equipo blanco en una posición muy complicada. Y a Lopetegui, contra las cuerdas.