
José María Minguella es historia viviente del fútbol español y en especial del Barcelona. Ex trabajador del club (llegó a ser segundo entrenador de Rinus Michels), su vida cambió para convertirse en agente e intermediario. A sus 76 años todavía ejerce, más por satisfacción personal y amor al Barça que por dinero. Fue así como, el pasado verano, este veterano ilerdense llamó a las puertas de Mbappé para intentar facilitar su llegada al Camp Nou. Minguella ofreció al club de sus amores que el francés se convirtiera en el sustituto de Neymar. Pero el Barça y su directiva se negaron.
Hoy, casi tres meses después de aquello, ha salido a la luz que el conjunto catalán tuvo en sus manos negociar el fichaje del delantero que, ahora en el PSG, deslumbra a Europa. Pero declinaron si quiera sentarse a negociar. Ni llamaron al padre (y agente) de Mbappé.
Una nueva revelación que pone contra las cuerdas al palco blaugrana y a su presidente Josep María Bartomeu, el mismo que, cuando Minguella trató de avisar de que el acuerdo Neymar-PSG era una realidad (lo hizo en primavera), se negó a aceptar la huida del brasileño como quien niega que la persona que tiene delante del espejo sea su mismo reflejo.
"Hablé con el padre de Mbappé y me dijo que ellos podían ayudar a sacar al chaval del Mónaco para ir a un equipo en el que pudiese jugar pero en el Real Madrid no querían porque iba a continuar la BBC y en el PSG tampoco les convencía. En el Barcelona sí querría jugar porque Neymar se iba al PSG y quedaba un hueco perfecto para que Mbappé jugase con Messi. Me dijo que estaría dispuesto a esperar al Barcelona. Entonces apareció lo de Dembélé", relató el también comentarista de la Cadena Cope en el programa nocturno El Partidazo.
Mismo precio que Dembélé
De hecho, Minguella explicó las cifras de la operación que habría llevado a Mbappé al Barcelona. "Según me dijo el padre creía que se podría conseguir la operación en unos 150 millones a repartir entre un fijo y unos variables [lo que costó Dembélé]. Le pregunté si por 100 millones, tirando a la baja, pero dio largas. Esto se lo comuniqué al Barcelona, pero seguían empeñados con Dembélé", insistió.
El empecinamiento de Bartomeu
Minguella también insistió, a propósito de Mbappé, en la idea de que Bartomeu se negó admitir la realidad de que Neymar se iba. A través de un amigo común, Minguella informó a Bartomeu de que el fichaje del jugador por el PSG era ya una realidad. Lo hizo cuando el mandatario se desplazó hasta la pretemporada en EEUU para tratar de convencer al brasileño de lo que ya era inevitable: su fichaje por los parisinos.
"Cuando Bartomeu va a Miami para el Clásico de pretemporada [29 de junio] a intentar convencer a Neymar para que se quede yo llamó a un amigo en común para decirle que lo de Neymar es imposible y que hay una opción de fichar a Mbappé. Unas horas después este amigo común me llama y me dice que Bartomeu confía en convencer a Neymar y que no hacía falta lo de Mbappé", concluyó su relato Minguella.