
La selección de Albania, rival de España este viernes, tiene un plantel plagado de jugadores semidesconocidos. Entre ellos, uno cuya historia es, y más en estas fechas, muy particular: Iván Balliu.
Tal y como informa ABC, si uno mira en el DNI de este lateral derecho del Metz francés, podrá contemplar que su lugar de nacimiento fue Caldes de Malavella, en la provincia de Girona. Amante del fútbol, pasó por las categorías inferiores del Barcelona hasta que se quedó sin espacio en el equipo culé y comenzó a buscarse la vida. El Arouca portugués, el Metz francés...y ahora la selección albanesa, combinado que juega ante España cinco días después de un referéndum en el que votó y en el que su padre, declarado independentista y alcalde su pueblo natal, también tomó parte.
¿Cómo un futbolista catalán llega a jugar en Albania? En un país con la mayoría de sus ciudadanos dispersados, muchos de los internacionales de su selección de fútbol no han nacido allí y basan su presencia en sus antepasados. En el caso de Balliu, un tatarabuelo. La Federación Albanesa contactó con él, y a pesar de haber pertenecido a las categorías inferiores de la selección española, aceptó. Debutó en una convocatoria el pasado parón de selecciones, aunque aún no se ha vestido de corto en un partido oficial.
Lo que tampoco descarta, en palabras de su padre, Salvador Balliu, es vestirse con la camiseta catalana y formar parte del combinado nacional que resultaría después de la independencia. De hecho, votó en el referéndum del pasado domingo 1 de octubre y criticó la actuación policial durante esa jornada. Hasta entonces, seguirá formando parte de la escuadra de Christian Panucci.