
La selección española de fútbol vive una nueva era con Julen Lopetegui al mando y un renovado grupo de jugadores. Las circunstancias del fútbol moderno han provocado que en cada convocatoria lleguen futbolistas que actúan en varias de las mejores Ligas del continente, y eso ha provocado situaciones hasta ahora desconocidas.
Según informa el diario 'As', eso ha provocado circunstancias lingüísticas inesperadas, como el hecho de que el idioma inglés cada vez esté más presente en los jugadores. De Gea, Silva y el resto de integrantes de equipos de la Premier están tan involucrados en la cultura de su país de trabajo que no es extraño escucharles expresiones en dicho idioma.
También Pepe Reina emplea el inglés, o el italiano para bromear con hombres como Álvaro Morata, debido a su ya dilatado periplo en las filas del Nápoles. Y el portugués, o su extraña mezcla con el español, gana aún más presencia debido a las charlas del nacionalizado Diego Costa con Thiago Alcántara, italiano de nacimiento y brasileño de orígenes familiares. Siempre según el mencionado medio, Iago Aspas es uno de los más integrados con ellos, al encajar perfectamente su uso del gallego con el 'portuñol' de sus compañeros.
Entre los jugadores de la 'Roja' también ha crecido el uso de los idiomas autonómicos. Así las cosas, es frecuente escuchar hablar en catalán a los jugadores del Barcelona como Gerard Piqué y Jordi Alba, si bien cambian su registro al castellano con absoluta naturalidad y comprensión en cuanto aparece en el grupo algún integrante que no domina dicha lengua.
Por último, gracias al seleccionador Julen Lopetegui se ha reavivado el uso del euskera en las concentraciones de la selección. Sin embargo, debido a la escasez de jugadores que lo dominan (únicamente Kepa Arrizabalaga, más Monreal y Azpilicueta que lo entienden), el uso de este idioma se limita a sus conversaciones con algunos directivos como el tesorero Juan Luis Larrea.
Lo cierto es que gracias a todas estas circunstancias, la selección se ha convertido en una auténtica torre de Babel, pero eso no ha menguado en absoluto la interacción y el buen rollo entre sus integrantes, conscientes de que en las charlas de grupo y en la mayor parte de sus actividades, el español es la lengua común entre todos, y por tanto, la utilizada.