James Rodríguez fue sustituido ayer en el partido que su equipo, el Real Madrid, goleó en Butarque al Leganés (2-4). Rumbo al banquillo, el colombiano comenzó a mascullar. Se notaba el enfado en su mirada. El entrenador trató de evitarlo para no generar conflicto pero, apenas se sentó, soltó un puñetazo al banco. Es evidente. no le había gustado la sustitución. Pero tras este malestar se esconde algo más: la sensación de que la meritocracia, con Zidane, de poco sirve. Él, James, se siente sentenciado.
Paco González, director de Tiempo de Juego de la Cadena Cope, desveló anoche en El Partidazo que James le manifestó este sentimiento a un alto directivo de la casa merengue.
"Después de jugar bien contra el Eibar no jugó ni un segundo en el siguiente partido y un par de días después un alto directivo del Real Madrid le vio y le dijo que tenía que seguir entrenando con fuerza y aprovechando los minutos que le dieran y la respuesta de James fue: '¿Y para qué? ¿No lo aproveché en Eibar?'. La sensación que tiene James es que da igual lo que haga que a Zidane no le convence", afirmó.
Mientras, Manolo Lama, periodista de Cope y Gol, recordó que James Rodríguez ahora mismo no tiene sitio por la alta competencia que hay en la plantilla. "Más allá de que Zidane crea que James es un gran jugador, que lo es, pero no tiene hueco en ese once ideal. No le cabe, pero no le cabe Isco, no le cabe Asensio, no le cabe Lucas, no le cabe Morata. El Real Madrid tiene una segunda línea tan buena que te puede hacer campeón pero te genera también muchos problemas internos", concluyó.
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