En el Real Madrid han sentado como un jarro de agua fría las informaciones publicadas en las últimas horas que sitúan a su jugador Francisco Alarcón 'Isco' en la órbita del Barça para el año 2018.
Aunque desde hace meses se viene apuntando al interés de los culés por el jugador y la receptividad al respecto del futbolista dadas su simpatías por el club y por su mala situación en el Real Madrid, donde Zinedine Zidane lo ha relegado al banquillo, ayer se conocía el ardid que el Barça e Isco podrían tramar para 'trampear' al equipo madrileño.
Según se informaba, el Barça estaría pidiendo a Isco que aguante en el Madrid el año que le queda de contrato aunque no juegue para que en el verano de 2018 y ya con la carta de libertad en la mano pueda aterrizar en el Camp Nou. A cambio de este sacrificio, el club le ofreciría un prima de fichaje de 20 millones de euros a repartir entre los cinco años que, en principio, duraría su contrato.
Este golpe de efecto, que dejaría al Madrid 'tocado' ante su histórico rival, ha instalado los nervios en el club, donde ven difícil evitar la maniobra dada la determinación del jugador y la dificultad de que Zidane le convierta en un fijo cuando es notorio que el francés sólo cuenta con él en esporádicas y no trascendentales ocasiones.
La cúpula de Chamartín, informa Mundo Deportivo, piensa cómo frenar este movimiento sabedora de que será difícil renovar a un jugador que no está a gusto en el club y que no cuenta para el entrenador, además de lo poco rentable de ofrecer una suculenta renovación a un futbolista que apenas tendrá la opción de rendir.
La opción favorita pasaría por el traspaso a otro club. Tanto el Manchester City como la Juventus han mostrado reiteradamente su intéres por el jugador. Una salida que sería digna para el Real Madrid y que le quitaría dos problemas de encima: quedar 'humillado' por la directiva de Josep Bartomeu y sacar dinero de Isco sin perpetuar su calvario en el equipo.
No obstante, según el citado diario deportivo, el acercamiento del Barça ha influido en la opinión del jugador, ya que sólo querría salir del Madrid para ir a otro club del mismo nivel y del que, hasta recalar en el Santiago Bernabéu, era simpatizante.
Aunque en la directiva blanca escandaliza esta situación, en el vestuario madridista se ha sido más comprensivo con Isco. Algunos de sus compañeros constatan como una evidencia el vacío que le ha hecho Zidane al jugador y entienden que se busque una salida que le ilusione.
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