
Raúl González Blanco, ex capitán del Real Madrid y ahora embajador de LaLiga en Estados Unidos, se defendió esta noche de las críticas recibidas por una parte del madridismo después de que asistiera al acto de inauguración de la oficina del Barça en Nueva York.
Aquella presencia, fotografiarse junto a símbolos culés o ex estrellas blaugrana, no sentó una parte de los aficionados del Real Madrid, que le criticaron duramente. En 'El Transistor' de Onda Cero, el '7' restó hierro a tanto dardo.
"No había ninguna duda, iba a estar en la inauguración del Barça en Nueva York, es mi responsabilidad como embajador de LaLiga. No he sido nunca radical, me alegro de que a los equipos españoles les vaya bien. Ser anti algo no entra en mis valores", comentó.
Raúl incluso dejó entrever que aquellos que le critican no pueden ser muy madridistas. "Todo el madridismo entiende que trabajo para LaLiga y si el Barça abre una sede en Nueva York yo tenía que estar. Fui a la inauguración de la sede del Barcelona en Nueva York, hice lo que tenía que hacer. Soy madridista pero creo que he sido siempre muy respetuoso con todos los clubes", insistió.
En su rol de embajador de LaLiga, Raúl se definió, además, somo seguidor de todos los equipos españoles, después del Real Madrid, obvio. "La afición del Madrid me dio todo su cariño ayer en el Bernabéu. Primero soy del Real Madrid y luego de todos los equipos españoles", reflexionó.